La eurodiputada griega se defiende de las acusaciones de corrupción
La eurodiputada griega Eva Kaili, implicada en un sonado escándalo de corrupción relacionado con Catar, defendió el miércoles su inocencia a la espera de una resolución judicial y aseguró que desconocía la existencia de las enormes sumas de dinero halladas en su residencia.
La justicia belga debe decidir el miércoles si la exvicepresidenta del Parlamento Europeo sigue en detención. Es sospechosa de haber recibido dinero de Doha para defender los intereses del emirato, que organiza actualmente el Mundial de fútbol.
La justicia también debe pronunciarse sobre si se mantiene bajo custodia a otras tres personas, detenidas desde el domingo, entre ellas el exdiputado Pier-Antonio Panzeri y Francesco Giorgi, pareja de Kaili.
Detenida el viernes en Bruselas, la legisladora socialista, de 44 años, despojada el martes de sus funciones de vicepresidenta de la Eurocámara, afirmó a través de su abogado en Atenas que era "inocente" y que ignoraba la existencia de las bolsas de billetes encontradas por las autoridades belgas en su domicilio bruselense.
Eva Kaili no "tiene ninguna relación con el dinero hallado en su domicilio (...), no conocía la existencia de este dinero", aseguró a AFP Michalis Dimitrakopoulos.
- "Inocente" -
El letrado insistió que su clienta era "inocente", incluso si fueron descubiertas en su apartamento en la capital belga bolsas llenas de billetes por un valor de 150.000 euros, según una fuente judicial.
El abogado, que dijo que habló varias veces por teléfono con la eurodiputada en detención, afirmó que "sólo su pareja", con la que vivía, puede dar "respuestas sobre la existencia de este dinero".
El padre de Kaili fue localizado con una maleta que contenía 750.000 euros en efectivo.
También fueron encontrados 600.000 euros en el domicilio de Pier-Antonio Panzeri, un exeurodiputado socialista italiano que dirige actualmente una oenegé en Bruselas.
Catar ha desmentido las acusaciones pero una fuente judicial en Bélgica confirmó a AFP que era este país el que estaba en el centro de la investigación belga.
Ante este escándalo que amenaza su credibilidad, el Parlamento Europeo despojó el martes a la eurodiputada de sus funciones de vicepresidenta.
Esta sanción por "falta grave" fue aprobada casi por unanimidad de los diputados presentes en la sesión plenaria, es decir 625 votos favorables de 628 registrados.
Kaili, eurodiputada desde 2014 tras ocupar un escaño en el Parlamento griego entre 2007 y 2012, asumió desde hace once meses una de las 14 vicepresidencias de la Eurocámara.
Según fuentes en el interior del Pasok-Kinal griego, la dirección de esta formación --ya sacudida en su historia por casos de corrupción-- también presiona a la política para que renuncie a su escaño de eurodiputada.
- "Ataque"-
El dirigente del Pasok-Kinal, el también eurolegislador Nikos Androulakis, propuso el martes ante la asamblea plenaria de la Eurocámara la creación de "un órgano especial a cargo de examinar los activos de los eurodiputados y la manera en la que fueron adquiridos".
La presidenta del Parlamento Europeo denunció con este caso de Kaili un "ataque" contra la democracia.
Este escándalo también ha causado conmoción en Grecia, donde los casos de corrupción gangrenan el país.
Muchos griegos expresaron su vergüenza de ver a esta expresentadora de televisión sumida en la polémica.
La Autoridad griega de Lucha contra el Blanqueo de Capitales congeló los activos financieros de Kaili y sus familiares.
La prensa griega también hizo hincapié en las relaciones entre Kaili y el conocido magnate greco-ruso Ivan Savvidis, dueño, entre otras cosas, del club de fútbol PAOK de Salónica y antiguo diputado en la Duma rusa.
V.Martin--ESF