Protestas en Afganistán y Pakistán por la quema de un Corán en Suecia
Cientos de personas protestaron este martes en Afganistán y en Pakistán para expresar su indignación por la quema de un Corán este fin de semana en Suecia por un activista de extrema derecha.
El extremista antiinmigración sueco Rasmus Paludan quemó una copia del libro sagrado del islam delante de la embajada de Turquía en Estocolmo el sábado, durante una manifestación autorizada por la policía.
Este acto atizó el descontento en Turquía en un momento en el que Suecia necesita el apoyo de Ankara para su ingreso a la OTAN.
En la ciudad de Lahore, en Pakistán, cientos de personas entonaron la consigna "Que vergüenza Suecia", acudiendo al llamado de partidos políticos locales.
El domingo, el primer ministro de Pakistán dijo en Twitter que la cobertura de "la libertad de expresión no puede ser utilizada para herir la sensibilidad religiosa de 1.500 millones de musulmanes en todo el mundo".
"Esto es inaceptable", agregó.
En la ciudad afgana de Jost, cerca de la frontera con Pakistán, cientos de hombres protestaron el martes gritando consignas como "muerte al gobierno de Suecia, muerte a esos políticos".
Las imágenes en las redes sociales muestran a los manifestantes en la plaza principal de Jost, algunos de ellos agitando la bandera de los talibanes, mientras agentes de seguridad hacían guardia en los alrededores.
"El pueblo de Jost condena la quema del Corán en Suecia y pide a los países musulmanes que se escuche su voz contra este político malvado e inmundo", declaró a AFP Qadeer Lakanwal, uno de los organizadores de la manifestación.
El ministerio afgano de Relaciones Exteriores pidió el domingo al gobierno sueco que castigara al autor de la quema y que ponga fin "estos actos antislámicos y antimusulmanes, viles y provocadores".
El incidente fue condenado por el primer ministro sueco Ulf Kristersson, que tuiteó : "La libertad de expresión es una parte fundamental de la democracia. Pero que algo sea legal no lo hace apropiado. Quemar libros que son sagrados para muchas personas es un acto muy irrespetuoso".
"Quiero expresar mi empatía hacia todos los musulmanes que fueron ofendidos por lo que ocurrió en Estocolmo", dijo el jefe del ejecutivo.
Pero, las repercusiones para Suecia continúan y Turquía canceló una visita prevista del ministro de Defensa y convocó al embajador.
Por su parte, Turquía anunció este martes que convocó al embajador de los Países Bajos debido a un incidente similar el domingo en el que un activista contra el islam profanó un Corán en La Haya.
C.Abad--ESF