Prisión preventiva por "terrorismo" para sospechoso de atacar iglesias en España
El sospechoso de matar con un machete a un sacristán en una agresión contra dos iglesias en Algeciras (sur) cometió un "ataque yihadista" tras un autoadoctrinamiento "rápido", estimó un juez español, que lo envió este lunes a prisión preventiva por delitos "con fines terroristas".
Según el juez Joaquín Gadea, el presunto autor de los hechos ocurridos el miércoles pasado, un marroquí de 25 años llamado Yassine Kanjaa, actuó de forma "consciente" y eligió a sus víctimas "de forma deliberada", señaló un comunicado de la Audiencia Nacional, una alta jurisdicción en Madrid a cargo de casos de terrorismo.
Además del sacristán fallecido, el ataque en Algeciras, una ciudad portuaria en la región de Andalucía frente a las costas marroquíes, dejó a un sacerdote herido en el cuello, quien fue operado y dado de alta del hospital.
Los sucesos dejaron otros tres heridos, según señaló el juez, sin dar más detalles.
Después de tomarle declaración a Kanjaa, el magistrado le atribuyó los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas, que podrían acarrearle una pena de prisión permanente revisable, una condena equivalente a la cadena perpetua.
"En las dos declaraciones que ha prestado", el acusado "es capaz de reproducir en esencia los aspectos más importantes de su acción", remarcó el juez.
Hasta ahora, el gobierno del socialista Pedro Sánchez no se había pronunciado definitivamente sobre la naturaleza de los hechos y no había descartado que el sospechoso tuviera problemas mentales.
Pero el juez, según el comunicado del tribunal, entiende que los hechos pueden calificarse de "ataque yihadista dirigido" contra "sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia Católica".
También señala que "se puede concluir (...) que el investigado habría actuado solo" sin "la ayuda de terceros", y que "no ha jurado lealtad a ninguna organización o grupo terrorista".
De todas maneras, la policía indicó de su lado en un comunicado que el sujeto mostró "un perfil inestable".
- Cambio radical en "un mes" -
Según el recuento del Ministerio del Interior, el sospechoso entró el miércoles pasadas las 19H00 a la iglesia de San Isidro de Algeciras (Andalucía, sur), donde hirió al sacerdote.
Posteriormente, fue "a la iglesia de Nuestra Señora de la Palma en la que, tras causar diversos destrozos" atacó al sacristán, quien huyó, pero en el exterior el atacante lo alcanzó y le causó "heridas mortales".
Kanjaa, sobre quien pesaba un expediente de expulsión por situación irregular desde junio, vivía cerca de las iglesias.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó que el presunto atacante nunca estuvo "en el radar" de los servicios de seguridad españoles o de otros países por radicalización.
De todas maneras, el juez Joaquín Gadea apreció en él "un proceso de radicalización religiosa que desencadenó los hechos", señaló el comunicado de la Audiencia Nacional.
Según un "análisis de su actividad en redes sociales", el contenido de su teléfono" y testigos, Kanjaa estaba "plenamente radicalizado en terrorismo yihadista (...) tras un adoctrinamiento ideológico que se podría calificar de rápido", indicó el texto.
Su radicalización habría ocurrido en "un mes", ya que según testigos entrevistas por la policía hasta antes de eso el sospechoso "bebía alcohol y fumaba hachís". Luego comenzó a escuchar "de manera asidua el Corán a través de audios desde su teléfono móvil", abundó el tribunal.
Un vecino del sospechoso había dado el viernes a AFP una versión similar, explicando que el presunto atacante había hecho un cambio radical hacía mes y medio, dejándose barba y vistiendo chilaba únicamente.
A.Abascal--ESF