Primera mujer junto a estatuas de Confucio, Moisés o Justiniano en corte de Nueva York
Las esculturas clásicas de Moisés, Justiniano o San Luis, que desde hace más de un siglo ornamentan la cornisa del palacio de Justicia de Nueva York, tienen ahora la compañía de una mujer moderna para sensibilizar sobre la falta de representación femenina en los espacios públicos neoyorquinos.
A través de este proyecto, que cuenta con las obras "NOW" (ahora), en el palacio de justicia, y "Witness" (testigo), en el parque vecino de Madison, la artista paquistaní Shahzia Sikander quiere visibilizar con sus esculturas la escasa representación artística de mujeres en el espacio público y las discriminaciones políticas, sociales y económicas de las que siguen siendo víctimas.
"En la cornisa del tribunal, las estatuas representan tradicionalmente a representantes masculinos de la ley, por lo que no había representación femenina", explica a la AFP la artista de 53 años, cuyas obras estarán expuestas hasta junio en el marco de una exposición titulada "Havah... to breathe, air, life"(Havav... respirar, el aire, la vida), que cuenta incluso con una aplicación de la realidad aumentada.
En la cornisa del palacio de justicia, que data de fines del siglo XIX, se erigen nueve estatuas de mármol célebres y legendarias: los profetas Moisés y Zoroastro, el filósofo Confucio, el emperador bizantino Justiniano o el rey de Francia San Luis.
Shahzia Sikander asegura que su "escultura no desplaza a nadie ni reemplaza a nadie".
"Como había este espacio vacío, propuse que se pusiera algo", sonríe sobre su proyecto, que vio la luz en enero con el apoyo de las autoridades municipales y judiciales de Nueva York, una de las capitales internacionales del arte.
Para la escultora nacida en Lahore, Pakistán, residente en Nueva York desde hace 30 años, lo "importante" es provocar un debate sobre la "representación de las mujeres en campos que han sido fundamentalmente muy patriarcales, como el derecho y el arte".
En un comunicado para presentar su trabajo, Sikander deja claro que "pese a años de lucha de las mujeres por la igualdad política y socioeconómica, los prejuicios de género siguen siendo obstáculos para muchas, ya sea en los derechos a la salud y la educación, oportunidades económicas, violencia de género y raza o discriminaciones sociales".
La estatua del parque Madison, de cerca de seis metros, representa el cuerpo de una mujer, con una larga cabellera, enormes ojos abiertos vestida con un gran cuello de encaje de magistrada.
Se trata de un homenaje a la jueza progresista del Tribunal Supremo de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg, fallecida en septiembre de 2020 a los 87 años y defensora de los derechos de la mujer.
M.Ortega--ESF