Un invierno abundante en nieve y un deshielo repentino causaron las inundaciones en Rusia
Las actuales inundaciones en las regiones fronterizas de Rusia y Kazajistán son causadas por un exceso de nieve que se derritió muy rápidamente debido a un rápido aumento de las temperaturas, explica una climatóloga, que da menos importancia al cambio climático.
"Contrariamente al noroeste de Europa, donde las inundaciones son principalmente causadas por las precipitaciones invernales, que deberían aumentar con el cambio climático según las proyecciones, el vínculo entre las inundaciones de 2024 en Rusia y el cambio climático es menos evidente", explica Maria Shahgedanova, profesora en la Universidad de Reading, en Inglaterra.
"Las inundaciones de primavera en Rusia y en el norte de Kazajistán, debido al derretimiento de la nieve, ocurren regularmente", recuerda la científica, citando los graves episodios de "1922, 1942 y 1957".
Pero "no hay una tendencia clara hacia un aumento en la frecuencia de las inundaciones" en estas regiones, donde la mitad son causadas por el derretimiento de la nieve y un tercio por el exceso de lluvia, según la climatóloga.
El evento actual "lo atribuiría, en primer lugar, a la variabilidad climática (en contraposición a un cambio a más largo plazo)", dice esta experta.
Este año, "el espesor de la nieve superó la media en un 30-60%".
Las temperaturas primaverales se precipitaron, "pasando de temperaturas negativas a 17º-18º C grados en pocos días, lo que provocó un derretimiento muy intenso, y las lluvias que siguieron empeoraron una situación ya grave", detalla.
Sin embargo, estas inundaciones "extraordinarias", que han afectado las regiones en torno a los ríos Ural (especialmente en torno a Oremburgo) y al río Ishim (que baña las zonas siberianas de Tiumén y Omsk y el norte de Kazajistán) ilustran "quizás la tendencia hacia un derretimiento más temprano y rápido de la nieve y al aumento de la temperatura en primavera".
"El calentamiento invernal en la región es más fuerte que el promedio mundial, hasta +0º,4° C por década,", añade.
Por otro lado, a contracorriente de la tendencia general de disminución de la cobertura de nieve en el hemisferio norte, "la acumulación de nieve así como el número de días con más de 20 cm de nieve aumentan" en la región del Volga-Ural y en Siberia occidental", donde "la temperatura sigue siendo negativa en invierno".
- El factor humano -
"Al mismo tiempo, se observa una clara tendencia a la disminución de la duración de la cobertura de nieve, tanto en las observaciones como en las proyecciones", añade la profesora.
El factor humano cuenta, como lo ilustra la controversia en Rusia sobre la ruptura de un dique en Orsk, una ciudad de 220.000 habitantes en los Urales.
"El principal factor de la inundación es la naturaleza, pero también cuentan los problemas de construcción de los diques", dijo Mijaíl Bolgov, hidrólogo de la Academia de Ciencias de Rusia, entrevistado por un medio ruso.
Además, si bien los diques protegen, "también pueden elevar el nivel porque estrechan el río", agregó.
Un embalse, aguas arriba, podría haber absorbido parte de las aguas, pero ya estaba parcialmente lleno, según Dmitri Boldirev, defensor de los derechos humanos citado por un medio ruso.
"Los empleados se alarmaron desde enero pidiendo a los responsables que empezaran a desaguar, pero ellos no quisieron porque el año anterior no había habido suficiente agua", acusó.
Se ha abierto una investigación por negligencia y violación de las normas de seguridad.
En Oremburgo, otro centro urbano en el río Ural, algunos habitantes también señalaron que se habían construido grandes conjuntos habitacionales en zonas propensas a inundaciones, ignorando las reglas.
R.Salamanca--ESF