La justicia europea anula dos acuerdos comerciales entre Marruecos y la UE
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) invalidó definitivamente el viernes dos acuerdos comerciales alcanzados entre Marruecos y la UE, dándole la razón a los independentistas saharauis del Frente Polisario, que no dieron su consentimiento para dichos pactos.
Estos tratados de 2019 sobre pesca y agricultura fueron concluidos "vulnerando los principios de autodeterminación" del pueblo saharaui, estimó un fallo del TJUE, máxima corte del bloque comunitario, establecida en Luxemburgo.
El consentimiento del pueblo saharaui para la conclusión de los acuerdos era una condición sine qua non para su validez.
Pero, según la corte, aunque se llevaran a cabo consultas en el Sáhara Occidental --antigua colonia española que quedó casi en su totalidad bajo control marroquí--, esto no significa que hubiera consentimiento.
Ese consentimiento se podría haber mantenido si la aplicación de esos acuerdos hubiera dado "una ventaja precisa, concreta y sustancial" al pueblo saharaui, lo que no fue el caso, según el tribunal.
Con esto, se rechazan las peticiones para anular una decisión de la justicia europea adoptada en primera instancia en 2021, cuando la corte de la UE anuló dos acuerdos comerciales UE-Marruecos.
Sin embargo, la decisión de este viernes no acarrea ninguna consecuencia a corto plazo. El acuerdo de pesca ya había expirado en julio de 2023 y el tribunal ha prolongado un año, a partir del viernes, la aplicación del acuerdo sobre los productos agrícolas.
En otra decisión, el TJUE estipuló que el etiquetado de los melones y de los tomates recolectados en el Sáhara Occidental debía mencionar este territorio, y no Marruecos, como país de origen.
El sindicato agrícola francés pidió a Francia que prohibiera la importación de melones y tomates procedentes del territorio del Sáhara Occidental, etiquetados, erróneamente a su juicio, como provenientes de Marruecos. Ahora, el tribunal le dio la razón.
El Sáhara Occidental, gran superficie desértica de 266.000 km2 situada al norte de Mauritania, es el último territorio del continente africano cuyo estatus poscolonial no ha sido solucionado. Marruecos controla más del 80% de la parte occidental del territorio y el Frente Polisario, menos del 20% de su flanco oriental, separado por un muro de arena y una zona de amortiguamiento bajo control de los cascos azules de la ONU.
A finales de 2020, el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump reconoció la soberanía marroquí de la antigua colonia española, rompiendo el consenso internacional sobre el estatus actual del disputado territorio.
E.Abril--ESF