La muerte de Falcone y Borsellino revolucionó la lucha contra la mafia
"Estábamos en guerra y todos nos sentíamos movilizados. Nadie podía darse el lujo de mirar para otro lado", asegura la magistrada Marzia Sabella, al recordar el asesinato del juez antimafia italiano Giovanni Falcone hace 30 años.
Falcone, su esposa y sus guardaespaldas, murieron en un atentado contra su vehículo el 23 de mayo de 1992. Un ataque orquestado por la Cosa Nostra, seguido dos meses después por otro contra su colega y amigo Paolo Borsellino, que marcaron un cambio radical en la lucha contra el crimen organizado en Italia.
Esos dramáticos hechos inspiraron a toda una nueva generación de magistrados que década tras década arriesgan sus vidas para continuar la batalla iniciada por esos dos emblemáticos jueces.
Es el caso de Marzia Sabella, quien tenía entonces 27 años y se estaba formando para ser notaria: "De repente cambié de rumbo y decidí ir a la fiscalía de Palermo" en Sicilia, contó a AFP.
"Nunca me he arrepentido" de esa decisión, confiesa la única mujer integrante del equipo de fiscales que puso fin en 2006 a la carrera del temido capo mafioso Bernardo Provenzano, apodado "El tractor" por su determinación para disparar y matar.
Los asesinatos de Falcone y Borsellino conmocionaron a todo el país, lo que desembocó en una legislación antimafia muy estricta.
A los dos magistrados sicilianos se les atribuye haber revolucionado la manera de investigar el funcionamiento de la mafia, ya que trabajaban en estrecha colaboración con informantes y lograron recopilar pruebas determinantes para procesar a cientos de delincuentes en la década de 1980 en un juicio a la mafia que fue histórico.
"Gracias a Falcone y Borsellino, se aceptó públicamente la existencia de la mafia siciliana y dejó de ser algo que tenía que probarse en todos los juicios", subraya Sabella.
- Una vida con escolta -
Para el juez Roberto Di Bella, quien asumió su cargo el día previo a la explosión de la bomba contra Borsellino y su escolta el 19 de julio de 1992, esos dos asesinatos "desencadenaron protestas en todo el país (...) y un cambio de mentalidad decisivo".
Di Bella en efecto ha pasado buena parte de su carrera tratando de evitar que jóvenes vulnerables entren en las filas de la 'Ndrangheta, la mafia que reina en Calabria y con tentáculos en todo el mundo.
A los 58 años, al que es actualmente el juez de menores de Catania, en Sicilia, le tuvieron que asignar una escolta policial en 2016 tras recibir amenazas.
"Todo empezó despacio, poco a poco me pasaron a un carro blindado, y ahora la policía me acompaña a donde quiera que vaya", confiesa Di Bella, cuya esposa, también magistrada, tuvo que "acostumbrarse" a vivir en una casa bajo vigilancia armada.
Un sacrificio que muchos tienen que hacer. Según las últimas cifras del Ministerio del Interior, unos 274 magistrados tenían protección policial en 2019.
"No tienes vida privada y tu libertad está seriamente comprometida", observa la esposa de Sabella.
"Hay que acostumbrarse, y al cabo de un tiempo la escolta pasa a formar parte de tu familia", confiesa.
Falcone, considerado actualmente un héroe nacional, fue blanco de muchas críticas, inclusive de buscar su propio protagonismo y de subestimar el poder de la mafia.
- "Falcone fue un incomprendido" -
"Falcone sabía que lo malinterpretaban", sostiene Marzia Sabella.
La mafia pensó que podría atacarlo porque creía que estaba aislado debido a que no logró en 1988 ser elegido como fiscal jefe de Palermo, un error que algunos fiscales piensan que fue repetido ahora.
Este mes, Nicola Gratteri, el magistrado más famoso en la lucha contra la 'Ndrangheta, la mafia de Calabria, no salió elegido como responsable de la Fiscalía Antimafia Nacional.
El juez Nino Di Matteo considera que al no salir elegido para ese cargo, la mafia podría "interpretar esa decisión como una forma de distanciar a un magistrado muy expuesto, algo peligroso", explicó poco antes de las votaciones.
Se corre el riesgo de crear "las condiciones para aislarlo, el terreno más fértil para el asesinato", añadió.
La policía descubrió recientemente nuevos planes para asesinar a Gratteri, quien desde hace 30 años tiene escolta de la policía. Temiendo que no se esté haciendo todo lo posible para garantizar su seguridad, un sindicato pidió la semana pasada que se le asigne también una 'escolta civil'.
El asesinato de Falcone hace parte de una serie de atentados mortales que se detuvieron repentinamente en 1993.
Desde entonces, la Cosa Nostra ha sido sistemáticamente golpeada con oleadas de arrestos, pero aún debilitada, está lejos de ser derrotada.
Y mientras los investigadores se concentraban en Sicilia, crecieron otros grupos criminales. Marzia Sabella compara la mafia con el covid: "Si bajamos la guardia, vuelve a propagarse como antes, o peor que antes. Si bajamos la guardia, en un mes estamos como al inicio, levantando cadáveres", advierte.
X.Cabello--ESF