La esposa del presidente del Gobierno español denuncia que el proceso en su contra tiene un "objetivo político"
La esposa del presidente del Gobierno español, Begoña Gómez, investigada por la justicia por presunta corrupción, se defendió públicamente este miércoles por primera vez, al asegurar que las denuncias en su contra tienen "un objetivo político evidente".
Gómez hizo estas declaraciones ante una comisión en el Parlamento regional de Madrid, dirigido por la derecha, que investiga el supuesto "trato de favor" hacia ella por parte de la Universidad Complutense de la capital española, donde impartía clases.
"Soy plenamente consciente de que tanto esta comisión como la colección de denuncias judiciales (...), todo esto, tiene un objetivo político evidente", señaló la esposa del socialista Pedro Sánchez.
"Por esta razón, y aconsejada por mi letrado, me voy a acoger a mi derecho a no responder a sus preguntas", dijo Gómez a los diputados regionales, y agregó: "Más pronto que tarde la verdad pondrá las cosas en su sitio".
Gómez defendió su carrera profesional.
"Desde hace 25 años (...) trabajo en consultoría y docencia, he coordinado equipos, he dirigido proyectos, he asesorado a más de medio centenar de profesionales en el sector privado y en el tercer sector" y "hace 12 años que inicié una colaboración con la Universidad Complutense de Madrid", señaló.
Un juez en Madrid abrió en abril una investigación a Gómez por presunta corrupción y tráfico de influencias, por sospechas de que pudiera haberse aprovechado del cargo de su marido en sus relaciones profesionales.
El magistrado Juan Carlos Peinado inició sus indagaciones ante una denuncia de un colectivo cercano a la extrema derecha y ha continuado con el asunto pese a dos informes de la Guardia Civil que no hallaron irregularidades y contra la opinión de la Fiscalía, que pidió archivar la causa.
En octubre, el juez amplió las pesquisas para determinar si Gómez incurrió en "apropiación indebida" de un software creado para la cátedra de la Complutense que ella dirigía y que fue financiado por empresas.
Por este nuevo posible delito, la justicia la citó a comparecer el 18 de noviembre, pero este miércoles la fecha se aplazó hasta el 18 de diciembre, para que Gómez pueda asistir la semana próxima a un acto al que está invitada en Brasil.
En su primera aparición ante el juez en julio, Gómez se acogió a su derecho a no declarar, lo que también hizo su marido cuando fue convocado como testigo.
La Complutense canceló recientemente los dos másteres que impartía Gómez.
Cuando en abril se conoció el inicio de la causa contra su esposa, Sánchez anunció sorpresivamente que estaba considerando renunciar, pero tras cinco días de reflexión, y de incertidumbre en el país, decidió mantenerse en la Moncloa.
M.Echeverria--ESF