Joven de California acusado de intentar asesinar a juez de la Corte Suprema de EEUU
Un joven de California molesto por los tiroteos masivos en Estados Unidos, y los inminentes fallos de la Corte Suprema sobre el aborto y el derecho a portar armas, fue imputado el miércoles de intentar asesinar al juez conservador Brett Kavanaugh.
Nicholas John Roske fue arrestado sobre las 01H50 (05H50 GMT) del miércoles frente a la casa de Kavanaugh en Chevy Chase, Maryland, en las afueras de Washington, portando una pistola semiautomática Glock 17, un cuchillo y un chaleco táctico, según documentos presentados en un tribunal federal.
Roske fue visto afuera de la casa de Kavanaugh por dos policías que hacían guardia. Luego se alejó y llamó a los servicios de emergencia, diciéndoles que se sentía suicida y que había venido de California para matar a Kavanaugh, según los documentos.
El joven de 26 años fue arrestado sin incidentes por la policía local mientras aún estaba al teléfono.
Más tarde le dijo a la policía "que estaba enojado por la filtración de un proyecto de decisión reciente de la Corte Suprema sobre el derecho al aborto, así como por el reciente tiroteo en la escuela de Uvalde, Texas", según una declaración jurada del FBI.
"Roske indicó que creía que el juez al que tenía la intención de matar se pondría del lado de las decisiones de la Segunda Enmienda que relajarían las leyes de control de armas", agregó.
El presidente Joe Biden condenó la amenaza contra Kavanaugh "en los términos más enérgicos", dijo la Casa Blanca.
- Mayor seguridad -
El arresto se produjo cuando la Corte Suprema se prepara para emitir sentencias a fin de mes sobre dos casos de gran carga política sobre el aborto y el derecho a portar armas.
Un borrador de opinión en el caso del aborto que se filtró a la prensa a principios de mayo, escrito por el juez conservador Samuel Alito, sugirió que la corte estaba a punto de revocar el fallo Roe v Wade que hace cinco décadas consagró el derecho al aborto en todo el país.
Si este proyecto de Alito se aprueba con el apoyo de la mayoría de los jueces, los estados podrán implementar de inmediato prohibiciones totales o casi totales del procedimiento de interrupción del embarazo.
La perspectiva generó ira y consternación entre los defensores del derecho al aborto, y provocó protestas frente a las residencias de Kavanaugh, Alito y el presidente del alto tribunal, John Roberts.
Tras la filtración del texto y las manifestaciones se incrementó la seguridad de los magistrados y se levantaron barreras alrededor de la sede de la Corte Suprema para evitar que la gente se acercara al edificio.
"Las amenazas de violencia y la violencia real contra los jueces, por supuesto, atacan el corazón de nuestra democracia", dijo el miércoles el fiscal general estadounidense, Merrick Garland.
"Por eso el mes pasado aceleré la protección de todas las residencias de los magistrados, las 24 horas del día, los siete días de la semana", dijo.
- Aborto y armas -
Kavanaugh es uno de los seis jueces del ala conservadora de la Corte Suprema, tres de los cuales fueron nominados por el expresidente republicano Donald Trump. Pero no es visto como de línea dura como Alito, o Clarence Thomas.
Católico, su nominación en 2018 provocó acalorados debates sobre sus puntos de vista sobre las mujeres y el derecho al aborto.
Su confirmación y el ingreso en octubre de 2020 de otra jueza católica, Amy Coney Barrett, fuertemente antiaborto, otorgó a los magistrados conservadores una mayoría de 6 a 3 frente a los progresistas.
La filtración del borrador de la opinión de Alito provocó especulaciones de que alguien esperaba empujar a la Corte en una dirección u otra en su decisión final sobre el caso del aborto, cuyo fallo se espera antes del 30 de junio.
Algunos analistas creen que Roberts y Kavanaugh podrían tener una posición moderadora en la sentencia final para sostener parcialmente las protecciones del aborto en la decisión Roe v. Wade de 1973.
También se espera que la Corte Suprema se pronuncie en las próximas semanas sobre un caso de armas de fuego en Nueva York que podría hacer que se flexibilicen las leyes de control de armas.
Esa decisión también está en el punto de mira después de una oleada de tiroteos masivos en todo el país, especialmente uno que dejó 10 afroestadounidenses muertos en Buffalo, Nueva York; y la masacre de 19 escolares y dos maestras en Uvalde, Texas.
Esos tiroteos han aumentado el clamor por controles más estrictos sobre las armas de fuego y un fuerte rechazo a los propietarios de armas que buscan menos controles.
R.Salamanca--ESF