El ciclón Batsirai deja seis muertos en Madagascar y miles de desplazados
Al menos seis personas murieron y cerca de 48.000 han sido desplazadas en Madagascar por el paso del ciclón Batsirai, que tocó tierra la noche del sábado en esta isla del océano Índico, informó este domingo la Agencia de gestión de desastres malgache.
Paolo Emilio Raholinarivo, director de gestión de riesgos de la Agencia, precisó el número de muertos y su ubicación, en un mensaje de texto enviado a la AFP, sin brindar mayores detalles. Un balance oficial contabilizó 47.888 desplazados.
Este ciclón tropical, que tocó tierra en Madagascar con vientos de 165 km/h y ráfagas de hasta 235 km/h, perdió fuerza pero se sigue temiendo que se produzcan inundaciones debido a las lluvias torrenciales, informó este domingo el instituto de meteorología.
"Hay temor de inundaciones localizadas o generalizadas tras las fuertes lluvias", pero Batsirai debería "salir al mar en el canal de Mozambique en la parte norte de Atsimo Andrefana por la tarde o la noche", agregó esta fuente.
Tras haber descargado lluvias torrenciales durante dos días en la isla francesa de Reunión, Batsirai tocó tierra el sábado hacia las 20H00 horas (17H00 GMT) en el distrito de Mananjary, a más de 530 km al sureste de la capital, Antananarivo.
A los 90 minutos de la llegada del ciclón, las autoridades habían contabilizado casi 27.000 personas que abandonaron sus hogares, precisó Fabien, cuyos servicios prepararon alimentos, medicinas y lugares de refugio.
Los habitantes se prepararon con los medios de que disponen en la isla, uno de los países más pobres del mundo, que ya fue azotada por una mortífera tormenta tropical en enero, Ana, y que desde el viernes ha sido barrida por el viento y las continuas lluvias.
Ana, que también afectó a Malaui, Mozambique y Zimbabue, había causado un centenar de muertos (56 de ellos en Madagascar) y decenas de miles de damnificados.
- Cocinando con agua sucia -
En la ciudad costera de Vatomandry (este), más de 200 personas se refugiaron en una habitación de un edificio de hormigón de propiedad china. Las familias dormían en esterillas o colchones.
Un funcionario local, Thierry Louison Leaby, lamentó la falta de agua potable después de que la compañía de agua cortara el suministro antes del ciclón.
"La gente está cocinando con agua sucia", dijo preocupado, temiendo un brote de diarrea. "El gobierno tiene que ayudarnos. No nos han proporcionado nada", se quejó.
Afuera, recipientes y vasos de plástico recogían el agua de lluvia que caía de los tejados de chapa ondulada, algunos reforzados con pesados sacos de arena o bidones.
Algunos habían guardado provisiones. "Llevamos una semana abasteciéndonos de arroz y cereales, porque con los cortes de luz no podemos conservar ni carne ni pescado. También me he abastecido de carbón. Aquí estamos acostumbrados a los ciclones", explicó Odette Nirina, de 65 años, hostelera de esta localidad costera.
El impacto del ciclón Batsirai en Madagascar debería ser "considerable", incluso en las zonas que aún se recuperan de la tormenta Ana, advirtió el viernes un portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, Jens Laerke.
La directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para Madagascar, Pasqualina Di Sirio, declaró que se anticipaba una "crisis importante" en la isla, donde el ciclón podría afectar a más de 600.000 personas, entre ellas a 150.000 desplazados.
Cada año, durante la temporada de ciclones (de noviembre a abril), unas diez tormentas o ciclones atraviesan el suroeste del océano Índico de este a oeste.
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D.Sánchez--ESF