El papa beatificará a un ucraniano víctima del régimen soviético
El papa Francisco aprobó el decreto que reconoce "el martirio" padecido por el religioso ucraniano Pietro Paolo Oros, asesinado en 1953 en la entonces Unión Soviética, quien será beatificado, informó este viernes el Vaticano en un comunicado.
Con el decreto firmado por el pontífice, el sacerdote es considerado "mártir" de la iglesia católica al haber sido asesinado por razones de fe.
Según las normas, al ser declarados "mártir" el paso sucesivo es la beatificación, ya que no es necesario demostrar que intercedió en un milagro.
Oros, sacerdote de la eparquía (circunscripción eclesiástica) de Mukáchevo, en Ucrania, nació el el 14 de julio de 1917 en el pueblo de Biri (Hungría) en el seno de una familia profundamente cristiana en la que su padre era sacerdote greco-católico.
A partir de 1948, se intensificaron las presiones para que pasara a formar parte de la iglesia ortodoxa rusa, pero se opuso. En 1949 le prohibieron las actividades pastorales y se cerraron todas las iglesias greco-católicas.
En 1953 fue detenido y asesinado por un policía en la estación de ferrocarril del pueblo de Siltse, en la Unión Soviética.
Considerado inmediatamente como un mártir, su cuerpo permaneció oculto hasta la desintegración de la Unión Soviética, según la biografía divulgada por la página web Religión Digital.
Francisco aprobó también las "virtudes heroicas", primer paso para continuar el proceso de beatificación, del sacerdote colombiano Jesús Antonio Gómez Gómez y del español Juan Sánchez Hernández.
El colombiano, nacido el 26 de marzo de 1895 en la localidad El Santuario, falleció el 23 de marzo de 1971 en Medellín (Colombia).
El papa reconoció también las "virtudes heroicas" de Juan Sánchez Hernández, (1902-1975) sacerdote de la Congregación de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús, quien fue entre 1938 y 1943 director espiritual del Pontificio Colegio Español de San José en Roma, cuya vida "se caracterizó por el anhelo de santidad, que buscó para sí mismo y para las almas que le fueron confiadas".
A.Fernández--ESF