El Siglo Futuro - Kabuga, acusado de haber cumplido un papel "sustancial" en el genocidio de Ruanda

Madrid -
Kabuga, acusado de haber cumplido un papel "sustancial" en el genocidio de Ruanda
Kabuga, acusado de haber cumplido un papel "sustancial" en el genocidio de Ruanda / Foto: © MICT/AFP

Kabuga, acusado de haber cumplido un papel "sustancial" en el genocidio de Ruanda

Félicien Kabuga, presunto financiero del genocidio de Ruanda en 1994, tuvo un papel "sustancial" en la masacre étnica de la minoría tutsi, declaró el jueves la acusación durante la apertura de su juicio en La Haya.

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"Veintiocho años después de los acontecimientos, este juicio pretende hacer rendir cuentas a Félicien Kabuga por su papel sustancial e intencional en este genocidio", afirmó el fiscal Rashid S. Rashid ante un tribunal de las Naciones Unidas.

El antiguo hombre de negocios, hoy de 87 años y que parecía debilitado sentado en una silla de ruedas durante una audiencia en agosto, no estaba presente el jueves ante los magistrados.

Kabuga, uno de los últimos principales sospechosos de la masacre que desgarró al país africano, era uno de los hombres más ricos de Ruanda en 1994.

Se le juzga por haber puesto su fortuna y sus redes al servicio del genocidio que, según las Naciones Unidas, causó más de 800.000 muertos, principalmente entre la minoría tutsi.

En 1994, Kabuga fue presidente de la infame Radio Televisión Libre de las Mil Colinas (RTLM), que emitió llamamientos para el asesinato de los tutsis.

Detenido en 2020 cerca de París después de 25 años de huida, es acusado de haber participado en la creación de las milicias hutu Interahamwe, brazo armado del régimen genocida hutu.

- Entrega de armas -

"Para apoyar el genocidio, Kabuga no tuvo que blandir un fusil o un machete en un control de carretera, sino que entregó armas en masa y facilitó la formación que preparó a los Interahamwe para usarlas", subrayó Rashid.

"No tuvo que tomar un micrófono para llamar a la exterminación de los tutsis en la radio, sino que más bien fundó, financió y sirvió a este objetivo como presidente de la emisora de radio RTLM que difundía la propaganda genocida en Ruanda", añadió.

Su juicio comenzó el jueves a las 10H00 (08H00 GMT) ante el Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales, encargado de completar la labor del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR).

Las declaraciones introductorias iniciaron la presentación del caso, y serán seguidas el 5 de octubre por la presentación de las pruebas.

Félicien Kabuga está acusado de genocidio, incitación directa y pública a cometer genocidio y crímenes de lesa humanidad, entre ellos persecución y exterminio.

Kabuga se declaró inocente en su primera comparecencia en 2020. Sus abogados trataron de evitarle un juicio debido a su estado de salud, pero los magistrados consideraron que no era incompatible.

Más de un cuarto de siglo después del genocidio que conmocionó al mundo, el juicio de Félicien Kabuga es muy esperado en Ruanda, especialmente en su pueblo natal de Nyange, al noroeste de Kigali.

Nacido de padres agricultores, comenzó como un pequeño comerciante ambulante antes de convertirse en un rico hombre de negocios, dueño de muchas plantaciones de té en el pueblo y sus alrededores.

"Esperamos con impaciencia este juicio, que tardó en llegar", dijo a la AFP Anastase Kamizinkunze, un ejecutivo de la principal asociación de supervivientes del genocidio en Ruanda, Ibuka.

La fiscalía presentará más de 50 testigos en el juicio de Félicien Kabuga, uno de los últimos sospechosos clave del genocidio de Ruanda que serán llevados ante la justicia, tras 62 condenas ya dictadas por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda.

Otros, como Augustín Bizimana, uno de los principales arquitectos de la matanza, y Protais Mpiranya, excomandante del batallón de la Guardia Presidencial de las Fuerzas Armadas de Rwanda, murieron sin haber enfrentado la justicia internacional.

A pesar de las acusaciones, Félicien Kabuga sigue recibiendo apoyo de ciertas personas en su aldea natal.

"Nos pagaba bien", recuerda Alphonsive Musengimana, de 35 años, que trabajó de niña con otros miembros de su familia en las plantaciones del antiguo empresario.

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S.Lopez--ESF