El Siglo Futuro - Empieza el juicio de una de las peores catástrofes ferroviarias de España

Madrid -
Empieza el juicio de una de las peores catástrofes ferroviarias de España
Empieza el juicio de una de las peores catástrofes ferroviarias de España / Foto: © ./AFP/Archivos

Empieza el juicio de una de las peores catástrofes ferroviarias de España

Nueve años después del accidente de tren de Santiago de Compostela, que dejó 80 muertos, la justicia española analiza desde este miércoles los fallos que llevaron a este terrible drama ferroviario, en un megaproceso para tratar de reparar el "dolor insoportable" de víctimas y familiares.

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Previsto hasta el 10 de febrero, cientos de testigos, expertos y supervivientes pasarán durante estos cuatro meses por un centro cultural de esta ciudad de Galicia (noroeste) transformado ahora en sala de audiencias para acoger a la gran cantidad de partes presentes.

Un momento que esperan desde hace años las familias de las víctimas, que reclaman conocer la "verdad" sobre cómo y quiénes fueron responsables de esta catástrofe ferroviaria, la más letal registrada en España desde 1944, cuando se produjo un choque de trenes en Torre del Bierzo (noroeste), en un siniestro cuyo balance de víctimas nunca estuvo claro por la opacidad informativa del régimen franquista, pero que algunas versiones sitúan en varios cientos.

Dos personas están acusadas por su papel en el descarrilamiento de Santiago: el maquinista del tren, Francisco Garzón, y el anterior director de seguridad en la circulación de Adif, la gestora de la red ferroviaria española, Andrés Cortabitarte.

La Fiscalía solicita cuatro años de prisión para cada uno, acusados de homicidio por imprudencia profesional grave. Los daños y perjuicios reclamados por las víctimas ascienden a casi 58 millones de euros (unos 57,8 millones de dólares), según el tribunal.

- "Riesgo previsible" -

El 24 de julio de 2013, el tren de alta velocidad Alvia 04155 procedente de Madrid descarriló brutalmente poco antes de llegar a Santiago de Compostela, estrellándose contra un muro de hormigón a cuatro kilómetros de la ciudad.

El accidente causó la muerte de 80 personas, entre ellos 68 españoles, además de varios europeos, latinoamericanos y norteamericanos. Más de 140 pasajeros resultaron heridos.

La investigación no tardó en revelar que el tren circulaba a una velocidad excesiva: los 179 km/h registrados en el momento de impacto eran muy superiores a los 80 km/h marcados como límite para aquel tramo.

El maquinista, que estaba hablando por teléfono con el interventor del tren justo antes del accidente, incurrió en una "imprudencia" y "negligencia", según estimaron los magistrados instructores.

Abatido tras la tragedia, este hombre, que tenía 52 años en el momento del accidente, pidió "perdón" a las víctimas después del drama.

El antiguo responsable de Adif, por su parte, fue acusado de no haber realizado un estudio de riesgos en la curva del siniestro, que no contaba con sistemas de señalización, de alerta o de freno automático. "Existía un riesgo previsible" que podía haberse tenido en cuenta, estimaron los jueces.

- "Rabia e indignación" -

Para las familias de las víctimas, la apertura de este proceso supone algo de alivio. Pero la lentitud de la justicia --que, en un primer momento, solo había inculpado al conductor del tren-- junto a la falta de responsables políticos en el banquillo de los acusados, no les permiten estar satisfechos.

"Por fin va a haber juicio, pero sentimos dolor, rabia e indignación por el trato de las instituciones", explicó el martes, en Radio Galega, Jesús Domínguez, de la Plataforma de víctimas del Alvia 04155, lamentando que "solo el maquinista" les había "pedido perdón".

Esta asociación acusa a la exministra de Fomento Ana Pastor, del Partido Popular (derecha), responsable de transportes, de haber realizado presiones en Bruselas para impedir que se publicara un informe crítico con Madrid.

"Nadie me va a devolver a mi hija, pero no pienso parar de luchar hasta que se sepa la verdad", prometió de su lado Asunción Ferreiro, madre de Laura, una pasajera fallecida con 21 años, en una carta publicada en internet.

"Tenemos que evitar que una tragedia de esta magnitud se repita. Por todas las familias que después de casi 10 años seguimos esperando una verdad que repare el dolor insoportable que sufrimos cada día", agregó.

H.Alejo--ESF