La lenta indemnización para las víctimas de pederastia en la Iglesia en Francia, un año después del demoledor informe
Hace un año, Francia conoció el demoledor alcance de los casos de pederastia en el seno de la Iglesia católica. Desde entonces, se crearon mecanismos de indemnización, pero demasiado lentos a ojos de las víctimas.
El 5 de octubre de 2021, la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase) estimó que unos 216.000 menores fueron víctimas de sacerdotes y religiosos en Francia entre 1950 y 2020.
El informe de la comisión presidida por el ex alto funcionario Jean-Marc Sauvé, realizado a pedido del episcopado y otra organización religiosa, precisó que la cifra asciende a 330.000 si se cuentan a los empleados de instituciones religiosas.
Rápidamente, la Iglesia francesa reconoció "su responsabilidad institucional" y "decidió iniciar un proceso de reconocimiento de la calidad de víctima y de reparación de los daños", recuerda a la AFP Sauvé. Estas dos medidas se enmarcan en las 45 recomendaciones de la Ciase.
Los obispos se dieron cuenta "del alcance del fenómeno" y crearon una instancia independiente, la Inirr, destinada al reconocimiento y reparación de las víctimas de sacerdotes y laicos en la Iglesia, afirma Éric de Moulins-Beaufort, presidente de la Conferencia Episcopal Francesa.
"Las instituciones han hecho su trabajo", abunda Véronique Margron, presidenta de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Francia, que también creó una comisión similar, la CRR, para las víctimas de los miembros de congregaciones.
Sin embargo, las víctimas tienen por su parte sentimientos encontrados sobre el funcionamiento de ambos organismos.
El Inirr indicó que de las 1.004 solicitudes registradas desde principios de año, se resolvieron 60. Dos tercios de estas cuentan con una indemnización financiera, de entre 8.000 y 60.000 euros (7.900 a 59.600 dólares).
Por su parte, de los 400 expedientes de la CRR, "las congregaciones religiosas pagaron a al menos 15 víctimas", cuatro de ellas con un monto de entre 50.000 y 60.000 euros.
Bernard, que no quiere desvelar su apellido, se muestra satisfecho. Tras una "cálido acompañamiento", el Inirr le propuso 11.000 euros cuatro meses después de realizar la demanda, que utilizará en un "proyecto" personal, dice a la AFP.
"Han optado por una escucha de calidad, que es buena y requiere tiempo", reconoce Véronique Garnier, del Colectivo Fe y Resiliencia. Pero le parece "un pena que no haya una única instancia para todos".
- Dispositivo "infradimensionado" -
Otros se muestran decepcionados. Para Olivier Savignac, del Colectivo Hablar y Revivir, el "dispositivo está completamente infradimensionado": "muy pocos medios humanos", un servicio telefónico reducido, "¡ninguna publicidad!".
Jean-Pierre Sautreau, responsable del Collectif85, está por su parte en "desacuerdo" con las reglas de evaluación para establecer los baremos.
El viernes, el Inirr, que "reforzó" sus equipos, prometió una "clara aceleración" del acompañamiento.
Una docena de colectivos de víctimas se reunirán en París el 8 de octubre, en presencia de Sauvé, para "presionar", en palabras de Savignac.
Aunque el informe se tradujo en acciones concretas en Francia, el papa Francisco, que expresó su "inmenso dolor" por este escándalo, no recibió a la comisión encabezada por Jean-Marc Sauvé en diciembre, como estaba previsto.
Un mes antes, ocho miembros de la Academia Católica --una instancia no oficial que reúne a intelectuales católicos en Francia-- criticaron duramente que la Ciase pueda imponer reformas a la Iglesia, sin ser "una autoridad eclesiástica".
La decepción también se percibe entre los fieles. Un año después, "ha habido una pérdida de impulso" y "en la gran mayoría de parroquias hoy ya no se habla del informe Sauvé", lamenta Martin, que usa un seudónimo, del colectivo Actuar por Nuestra Iglesia.
V.Morales--ESF