Prince, Warhol y el arte moderno ante la Corte Suprema de EEUU
Los nueve jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos asumieron el papel de críticos de arte el miércoles mientras debatían si una fotógrafa debía ser compensada por una instantánea que tomó de Prince y que Andy Warhol usó en una de sus obras.
En un tono más liviano que la mayoría de los casos que llegan ante el tribunal, los argumentos estuvieron plagados de referencias a la cultura pop, que recorrieron desde el exitoso programa de televisión "Mork & Mindy" hasta la película de terror "El resplandor", de Stanley Kubrick.
El juez Clarence Thomas dijo en un momento que era fanático de Prince en la década de 1980, mientras que el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, mostró afinidad con el artista abstracto holandés Piet Mondrian.
El caso, Fundación Andy Warhol para las Artes Visuales contra Goldsmith, podría tener consecuencias de gran alcance para la ley de derechos de autor de Estados Unidos y el mundo del arte en general.
"Hay mucho en juego para la expresión artística en este caso", dijo Román Martínez, abogado de la Fundación, que se creó tras la muerte de Warhol en 1987.
"Haría ilegal que los artistas, museos, galerías y coleccionistas muestren, generen ganancias, e incluso tal vez posean, una cantidad significativa de obras", dijo Martínez. "También enfriaría la creación de nuevo arte".
El caso surge a partir de una fotografía en blanco y negro tomada de Prince en 1981 por la fotógrafa de celebridades Lynn Goldsmith.
En 1984, cuando el álbum "Purple Rain" de Prince se estaba convirtiendo en un éxito, Vanity Fair le pidió a Warhol que creara una imagen para acompañar un artículo sobre el músico en la revista.
Warhol usó una de las fotografías de Goldsmith para producir una imagen serigrafiada de Prince con una cara morada, con el estilo de colores brillantes que el artista hizo famoso en sus retratos de Marilyn Monroe.
Goldsmith recibió el crédito y se le pagaron 400 dólares por los derechos de un solo uso.
Después de que Prince murió, en 2016, la Fundación autorizó otra imagen del músico hecha por Warhol a partir de la foto de Goldsmith al editor de Vanity Fair, Conde Nast.
Conde Nast le pagó a la Fundación una tarifa de licencia de 10.250 dólares. Goldsmith no recibió nada y reclama que se infringieron sus derechos de autor sobre la foto original.
- "A la merced de los imitadores" -
La Fundación argumentó ante el tribunal que el trabajo de Warhol fue "transformador" -una pieza original infundida con un nuevo significado o mensaje- y estaba permitido bajo lo que se conoce como la doctrina del "uso justo" en la ley de derechos de autor.
Lisa Blatt, abogada de Goldsmith, no estuvo de acuerdo.
"Warhol obtuvo la imagen en 1984 porque a Goldsmith se le pagó y se le dio crédito", dijo Blatt.
La Fundación, agregó, afirma que "Warhol es un genio creativo que imbuyó el arte de otras personas con su propio estilo distintivo. Pero (Steven) Spielberg hizo lo mismo por las películas y Jimi Hendrix por la música", dijo Blatt. "Y esos gigantes necesitaban licencias".
Blatt también dijo que la Fundación argumenta que "agregar un nuevo significado es una buena razón para copiar gratis".
"Pero esa prueba diezmaría el arte de la fotografía, al destruir el incentivo para crear el arte en primer lugar. Los derechos de autor estarán a merced de los imitadores".
Varios jueces se sintieron desconcertados al ser puestos en el papel de críticos de arte.
"¿Cómo un tribunal va a determinar el propósito, el mensaje o el significado de obras de arte como una fotografía o una pintura?", preguntó el juez Samuel Alito. "Puede haber mucha disputa sobre cuál es el significado del mensaje".
El abogado de la Fundación agregó que un fallo a favor de Goldsmith tendría "consecuencias indirectas dramáticas, no solo para la serie Prince, sino para todo tipo de obras de arte moderno que incorporan imágenes preexistentes".
La Corte Suprema escuchó el caso después de que dos tribunales inferiores emitieran decisiones divididas, una a favor de la Fundación y la otra a favor de Goldsmith.
Los jueces emitirán su fallo antes del 30 de junio.
A.Abarca--ESF