El Siglo Futuro - Adrian Appiolaza presenta su primera colección masculina para Moschino, elegante pero pícara

En un inmenso hangar de la periferia este de Milán, los modelos caminaban a paso ligero entre montones de maletas de colores, transportando a los invitados a un mundo de exploradores que escapan de la ciudad.

La marca irreverente y de inspiración pop fundada en 1983 por Franco Moschino, firmó así su regreso a las pasarelas masculinas en Milán tras dos años de ausencia.

La Semana de la Moda masculina de Milán, dedicada a las colecciones primavera-verano 2025, propone hasta el martes un total de 84 citas, con 24 desfiles y 52 presentaciones.

Los cortes son fluidos, las líneas suaves y los tejidos ligeros: el hombre Moschino viste monos holgados con corbatas finas y camisas de estampados bucólicos o conjuntos de chaqueta y bermudas estilo gentleman granjero.

El diseñador argentino llenó su desfile de toques divertidos, con falsas manchas de pizza en camisas sobrias, maquetas de avión atornilladas a sombreros y maletines en forma de corazón.

Para la ocasión, recurrió a los ricos archivos de la firma, actualizando piezas icónicas para perpetuar el legado del fundador Franco Moschino y celebrar el regreso a los orígenes.

- "Romper los códigos" -

El mantra de su colección, fiel al ADN de la marca, "es la libertad de expresión en la forma de vestir, la comodidad", declaró Appiolaza tras el desfile. "Hay que romper los códigos", o incluso "destruirlos".

El otro leitmotiv es "explorar el mundo, explorar el espíritu". Con esta primera colección masculina, "estoy explorando hacia dónde voy a llevar a Moschino", explica.

Las fronteras entre prendas masculinas y femeninas se desdibujan. "El pañuelo de una mujer puede anudarse como una falda, la camisa de un hombre puede convertirse en un vestido de novia", añade.

Appiolaza, un diseñador argentino de estilo excéntrico, fue nombrado director creativo de Moschino en enero, tras la repentina muerte de su predecesor Davide Renne tan solo diez días después de asumir su puesto.

Davide Renne llegó al cargo tras la marcha de Jeremy Scott, conocido por sus colecciones extravagantes y que marcó Moschino durante una década.

Antiguo colaborador de Jonathan Anderson para la marca de lujo española Loewe, Adrian Appiolaza presentó en febrero en Milán su primera colección femenina para Moschino, llena de elegancia pero con toques excéntricos.

"Siempre admiré la ironía abrasiva de Franco Moschino", afirmó Appiolaza en enero. "Sus creaciones no eran simples prendas de ropa, sino un comentario sobre el statu quo de la sociedad de su tiempo, construido con tela", subrayó.

- Primeros pasos en Milán -

Gucci, Prada, Armani, Fendi, Dolce & Gabanna... las grandes marcas estarán presentes en la cita de la semana masculina. Pero también habrá ausencias, como la de Valentino, que anuló sus desfiles de hombres y alta costura previstos en junio, tras la marcha en marzo de su director creativo Pierpaolo Piccioli.

Después de pasar 25 años en la célebre casa de moda romana, Piccioli fue reemplazado por el provocativo diseñador italiano Alessandro Michele, que dejó Gucci en 2022.

La Semana de la Moda milanesa acogerá por primera vez a la creadora británico-jamaicana Martine Rose y su marca homónima, así como a Dunhill, firma británica del gigante suizo del lujo Richemont, cuyo nuevo creador Simon Holloway selló un triunfo durante su debut en febrero en Londres.

Entre las novedades figuran también el diseñador georgiano David Koma, rostro habitual en las pasarelas londinenses, que escogió Milán para estrenar su línea masculina durante una presentación el sábado.

Otra novedad será el sello chino Valleyouth, fundado en 2012 por Li Wenjie y Geng Hualiang, que aspira a conquistar al público milanés con un desfile digital el martes, último día de esta cita de la moda.

X.Cabello--ESF