España aspira a uno de los dos asientos que quedan libres en la mesa de los grandes
España, que se enfrenta a Marruecos este martes en octavos del Mundial de Catar, aspira a uno de los dos asientos que restan por asignarse junto a las grandes selecciones ya clasificadas para cuartos de final, mientras que el otro se lo disputan Portugal y Suiza.
Solo Marruecos, si ganase a España en Doha (15H00 GMT), podría evitar una repetición de los escenarios de 2018 o 2006, cuando los cuartos de final estuvieron copados por equipos de Europa y Sudamérica.
Por lo menos habrá cuatro campeones del mundo (Brasil, Francia, Inglaterra y Argentina) y dos subcampeones (Países Bajos y Croacia) en este club de aristócratas, donde la gran ausente será Alemania, derrotada por Japón, una de las sensaciones de la fase de grupos.
Pero por cuarta vez, los nipones no lograron dar un paso más, eliminados en los penales por los próximos rivales de Brasil, los croatas (1-1), siempre sólidos en las eliminatorias.
Ese desenlace fue tan cruel como en 2018, cuando, después de haber dominado 2-0, los japoneses cedieron en el tiempo de descuento ante Bélgica (3-2).
Los brasileños, por contra, dejaron menos lugar para el suspense al asegurar cómodamente su pase a cuartos ante una Corea del Sur que entregó la cuchara en el primer tiempo (4-1).
- 'ADN de las grandes competiciones' -
Los aficionados a las sorpresas apoyarán a Marruecos, que ha mostrado un fútbol seductor no exento de solidez en defensa durante la fase de grupos.
Con los estilistas Sofiane Boufal y Hakim Ziyech en las alas, los Leones del Atlas tienen los medios para frenar a la Roja. Y en la medular, por delante de la defensa, su faro Sofyan Amrabat, en gran estado de forma, parece capaz de interponerse en el juego de pases del equipo de Luis Enrique.
Los marroquíes "sin duda nos esperarán atrás", avisó el centrocampista Carlos Soler.
Pero el seleccionador marroquí Walid Regragui sabe que su equipo no parte con los pronósticos a su favor ante una España rejuvenecida pero con experiencia en el más alto nivel: "Ellos tienen el ADN de las grandes competiciones que nosotros no tenemos, hace 36 años que no jugamos unos octavos de final".
Fue en 1986, contra Alemania, para una derrota cruel, concedida con un gol al final del partido de Lothar Matthäus.
El otro partido del día, Portugal-Suiza (19H00 GMT), se presenta más abierto.
Convincente desde el inicio del Mundial, superviviente de un grupo duro, muy organizada y con individualidades capaces de momentos brillantes como Breel Embolo o Xherdan Shaqiri, Suiza disputa sus cuartos octavos en cinco ediciones... En 2006, 2014 y 2018 no logró clasificarse a cuartos, como sí hiciese en 1954, en su Mundial, aunque en aquella edición sólo participaron 16 equipos.
"Estar en posición de hacer historia no es lo que cuenta para nosotros. Conocemos a nuestros rivales y demostramos que podemos ganarles. Después, quizá podamos hablar de historia", declaró el seleccionador Murat Yakin, cuyo equipo batió a Portugal 1-0 en la Liga de las Naciones en junio después de haber sufrido una derrota en Lisboa (4-0).
- Motivación para 'CR7' -
Pero si hay alguien motivado para hacer historia ese es Cristiano Ronaldo. Si pasa y se clasifica a cuartos, este coleccionista compulsivo de récords podrá añadir otro a su larga lista, convirtiéndose en el jugador con más partidos internacionales en la historia del fútbol, 'ex aequo' con el kuwaití Bader al-Mutawa (196).
Su seleccionador, Fernando Santos, reconoció que "no le gustó" el comportamiento de su jugador, furioso después de ser sustituido y perder ante Corea del Sur.
Más allá de la perspectiva aún lejana de conquistar el más preciado de los trofeos, el quíntuple Balón de Oro podría ceder a los lucrativos cantos de sirena del Al-Nassr, con el que, según los responsables del club saudita, ya habría iniciado negociaciones.
G.Aguado--ESF