De Herradura a la Gloria, el pueblo del cubano Mijaín López celebra su hazaña
Pobladores del pueblo rural de Herradura, cuna del luchador cubano Mijaín López, se tomaron el martes libre para ver a su hijo más pródigo convertirse en leyenda al lograr en París-2024 la inédita hazaña de conquistar el quinto oro consecutivo en la misma prueba individual.
"¡Qué bárbaro!", dijo entre lágrimas Leonor Núñez, madre de la superestrella. Rompió en llanto cuando su hijo culminó la gesta, imponiéndose en la final de lucha grecorromana en la categoría de 130 kilos por 6-0 al chileno de origen cubano Yasmani Acosta.
"Ya me lo esperaba porque toda Herradura estaba esperando esa medalla", dijo luego más calmada Núñez, de 66 años.
Con gritos y aplausos, la fiesta estalló en este pequeño poblado rodeado de montes, casas humildes y calles polvorientas, a 140 km de La Habana, donde Mijaín, de 41 años, curtió en su infancia su prodigioso físico trabajando en el campo.
Una bandera de Cuba ondea desde la antena en la azotea de la casa del campeón de lucha grecorromana. Ahí, unos 100 familiares y amigos se apiñaron para presenciar el combate en el patio de la vivienda.
Núñez dijo a AFP antes de la pelea que habló con su hijo la noche del lunes para aconsejarlo, como lo ha hecho cada combate importante desde que inició su carrera.
"Le dije que los dos son cubanos, pero que Yasmani representa a Chile. Han sido amigos de toda la vida, entonces que le pida disculpas fuera del colchón, pero sobre el colchón tiene que ganar él", dijo Núñez firme.
- "El ídolo" -
La emoción aquí no tiene límite luego del triunfo en París de este gigante de la lucha con títulos olímpicos también en Pekín-2008, Londres-2012, Rio de Janeiro-2016 y Tokio-2020, además de cinco coronas mundiales.
En medio del sofocante calor de verano boreal, la familia aguardó desde temprano en ese patio bajo una palapa de palmas, decorada con un inmenso póster de Mijaín. A unos 50 metros, en la casa materna también un televisor estaba encendido para quien quisiera llegar a ver la pelea.
Aldo Moreno, un campesino de 52 años que cultiva arroz, dejó la parcela para disfrutar con sus vecinos.
"Hoy se lleva la quinta, esa victoria viene para Herradura (...) es una gloria deportiva", dijo emocionado Moreno que lo conoce desde niño y recuerda que Mijaín prometió que "esa pelea se la dedicará a su padre fallecido" en 2023.
La madre del luchador mandó prender en el mismo patio una veladora para su marido Bartolo López, cuya fotografía en un altar fue dispuesta por la familia para acompañarse en el gran momento.
"Un honor grandísimo que sea hijo de este pueblo", sostuvo Hilario Hernández de 64 años quien, montado en su caballo, se sumó al evento en el poblado de unos 10.000 habitantes.
- "Mi amigo y mi rival" -
Al colocarse como finalista el lunes en París, Yasmani Acosta, de 36 años y nacido en Matanzas, provincia vecina de La Habana, se declaró admirador de López.
"Es mi ídolo, mi amigo y mi rival también. Así que este combate lo voy a disfrutar muchísimo", dijo Acosta, que en 2015 decidió quedarse en Chile durante un torneo en el que había participado con la escuadra cubana.
En 2019 dijo a la prensa que fue la decisión más difícil de su vida. Entonces tuvo que trabajar como guardia en discotecas y centros nocturnos, hasta que fue reconocido por el deporte chileno que lo becó para que pudiera prepararse.
Mijaín desarrolló sus músculos corriendo detrás de animales y cargando cajas de frutas y tubérculos en su pueblo, pero a los ocho años fue descubierto por un profesor de lucha y a los 17 empezó a tejer su leyenda al integrar la selección cubana .
P.Rodríguez--ESF