Acusan al gobierno británico de querer "sabotear" los derechos sociales con las huelgas
El gobierno conservador británico fue acusado el miércoles de hacer fracasar deliberadamente las negociaciones con los sindicatos para fomentar las múltiples huelgas que paralizan el país y "sabotear" los derechos sociales.
Según líderes sindicales del sector ferroviario, el ejecutivo esperaba un rechazo de la opinión pública a las perturbaciones provocadas por el incesantes paros en diversos sectores para justificar una nueva legislación que impondría servicios mínimos.
Desde los transportes a la sanidad, pasando por la educación y los correos, las huelgas se multiplican desde hace meses en el Reino Unido para exigir mejoras salariales frente a una inflación disparada de casi el 11%.
El miércoles el personal de ambulancias, conductores y paramédicos, realizaban un nuevo paro que suscitó advertencias del riesgo para los pacientes.
El gobierno de Rishi Sunak se reunió el lunes con sindicatos de Transportes, Sanidad y Educación para intentar encontrar una salida a las protestas, pero sin avances concretos.
Y el martes presentó un proyecto de ley para instaurar "servicios mínimos" en sectores claves.
"Si lo hiciera en la Rusia de (Vladimir) Putin, en Irán o en China, sería condenado con razón", reaccionó Mick Lynch, responsable del poderoso sindicato ferroviario RMT, ante una comisión parlamentaria.
"Obligar a los trabajadores a trabajar en contra de su voluntad es un escándalo", añadió, afirmando que el gobierno británico apuesta por el fracaso de las negociaciones con los sindicatos para prolongar las huelgas y empobrecer a los trabajadores.
"Para mí, es sabotaje. Y querían que estas huelgas se produjeran", denunció este conocido sindicalista. "Es una política deliberada del gobierno de este país para bajar los salarios de los trabajadores en todos los ámbitos (...) y hacerlos más pobres de lo que eran", añadió.
RMT rechazó las propuestas respaldadas por el gobierno y considera que las partes siguen muy alejadas en materia salarial.
Por su parte, Mick Whelan, representante del sindicato de transportes ASLEF, aseguró ante los diputados en que su sindicato podía permitirse continuar las huelgas "durante mucho tiempo".
Durante su primera sesión del año de preguntas en el parlamento Sunak insistió en que desea un "diálogo constructivo" con los sindicatos, pero afirmó que los acuerdos salariales no pueden avivar la inflación.
"Nadie niega la libertad de huelga de los sindicatos", dijo sobre la nueva legislación, "pero también es importante equilibrarlo con el derecho de la gente a tener acceso" a servicios claves.
R.Salamanca--ESF