El BCE mantiene la prudencia y deja sin cambios las tasas de interés
El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves mantener las tasas de interés en un nivel récord, pese a la desaceleración de los precios, ya que la presidenta del emisor, Christine Lagarde, afirmó que todavía no hay "suficiente confianza" en alcanzar sus objetivos de inflación.
El tipo de interés de referencia se mantiene desde octubre 4,0%, su nivel más alto desde el lanzamiento de la moneda única en 1999 y el Consejo de Gobernadores decidió este jueves mantener los tipos en esta cota.
La voluntad de la institución de bajar el costo de los préstamos en 2024 parece tener consenso, pero la pregunta es saber cuándo y a qué ritmo se implementará.
Los indicadores sobre los precios van en la buena dirección: el BCE revisó a la baja su previsión de la inflación para 2024 en la eurozona, hasta un 2,3%, frente a un 2,7% en su anterior proyección, debido al menor impacto de los precios de la energía. Y para 2025, espera que alcance su objetivo de 2%.
"Avanzamos bien hacia nuestro objetivo de inflación" pero "no tenemos suficiente confianza" sobre alcanzarlo a término, declaró la presidenta del BCE, Christine Lagarde. "Sabremos mucho más en junio", agregó.
Lagarde afirmó que el consejo de gobernadores no analizó un recorte de los tipos, sino que "sólo" empezó a hablar de "reducir su política restrictiva".
La inflación, que alcanzó un récord de 10,6% entre octubre de 2022 y finales de 2023, está moderándose.
La subida de los precios se ralentizó a 2,6% en febrero, pero esta cifra fue menos marcada que lo pronosticado.
- Reducir riesgos -
La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de la energía y los alimentos, se ralentizó en febrero a 3,1%, frente al 3,3% en enero.
El BCE no quiere cambiar de estrategia y arriesgarse a que no dé frutos su política de contracción monetaria sin precedentes implementada desde julio de 2022 para controlar la escalada de los precios debido a la invasión rusa contra Ucrania.
Al subir las tasas de los préstamos a un ritmo inédito, la demanda de los créditos cayó e impactó en el consumo y la inversión de las empresas y también a los hogares.
Como consecuencia, la economía en la zona euro está estancada desde hace casi un año y medio.
Los economistas consideran que la institución peca de prudente y pone en peligro la activación.
En las nuevas proyecciones macroeconómicas difundidas el jueves, el BCE revisó a la baja su previsión del crecimiento del PIB para la eurozona en 2024 hasta 0,6%, en comparación al 0,8% previsto en diciembre.
Pero "la economía de la zona euro en su conjunto ha evitado la recesión", subraya Mark Wall, economista de Deutsche Bank.
El BCE mantiene sus previsiones de crecimiento para el año que viene a 1,5% y las ha subido ligeramente para 2026 a 1,6% (contra el 1,5% anterior).
Las preocupaciones giran principalmente en torno a la inflación en los servicios y en "las presiones sobre los precios internos" que "siguen fuertes, en parte debido al fuerte crecimiento de los salarios", señaló el BCE.
Tras tres años en los que los precios subieron mucho más rápido que los salarios, la situación se está equilibrando a raíz de las negociaciones en las empresas y gremios.
Estas reivindicaciones son especialmente importantes en Alemania, donde una nueva huelga paralizó el jueves los transportes ferroviarios y aéreos.
M.L.Blanco--ESF