El príncipe heredero británico Carlos reconoce sufrimiento causado a los indígenas de Canadá
El príncipe Carlos, heredero del trono británico, reconoció el sufrimiento de los pueblos indígenas de Canadá durante una visita oficial en nombre de la reina Isabel II, y recibió elogios el viernes de los líderes nativos quienes, sin embargo, expresaron su deseo de recibir una disculpa oficial de la Corona.
Carlos citó el jueves por la noche los abusos históricos sufridos por los pueblos indígenas en las escuelas de internados de Canadá y sus impactos persistentes en el marco de su última etapa de una visita a Canadá de tres días junto a su esposa Camila.
En un acto en Yellowknife, en los Territorios del Noroeste de Canadá, Carlos dijo ante una multitud antes de partir hacia el Reino Unido que sus conversaciones con exalumnos de esas escuelas para nativos y sus familias en los últimos días habían sido "profundamente conmovedoras".
"En nombre de mi esposa y el mío, quiero reconocer su sufrimiento y decir lo mucho que nuestros corazones están con ellas (las víctimas) y sus familias", expresó.
"Debemos escuchar la verdad de las experiencias vividas por los pueblos indígenas. Debemos trabajar para comprender su dolor y sufrimiento", subrayó.
En un comunicado, la presidenta del Consejo Nacional de etnia Metis, Cassidy Caron, señaló que "significa mucho que el príncipe Carlos y su familia quisieran escuchar y aprender, escuchar las verdades de los pueblos indígenas de la forma en que las recordamos".
"Es un importante paso adelante", admitió.
Pero Caron añadió que aún se esperaba una disculpa "no solo en nombre de la Iglesia Anglicana por lo que sucedió en esas instituciones, sino también por las fallas en la relación entre la Corona y las Primeras Naciones".
El gobierno de Ottawa ya se ha disculpado por este sufrimiento causado a los indígenas. También lo hizo el Papa Francisco ante una delegación indígena el mes pasado por el papel de la Iglesia Católica en el escándalo de las escuelas, y lo repetirá durante una visita a Canadá en julio.
Unos 150.000 niños indígenas, mestizos e inuit fueron internados a la fuerza desde finales del siglo XIX hasta la década de 1990 en 139 escuelas residenciales de todo Canadá, pasando meses o años aislados de sus familias, idioma y cultura.
El hallazgo, desde mayo de 2021, de 1.300 tumbas de estudiantes sin identificar en varias de las antiguas escuelas conmocionó a toda Canadá. Se espera que en nuevas búsquedas se descubran muchos más cuerpos enterrados.
S.Lopez--ESF