El Siglo Futuro - Agricultores kurdos de Irak en peligro por retroceso del lago Dukan

Madrid -
Agricultores kurdos de Irak en peligro por retroceso del lago Dukan
Agricultores kurdos de Irak en peligro por retroceso del lago Dukan / Foto: © AFP

Agricultores kurdos de Irak en peligro por retroceso del lago Dukan

Los agricultores en el Kurdistán iraquí que buscan irrigar sus cultivos se enfrentan a la desaparición de su sustento económico, a medida que el lago Dukan disminuye debido a la sequía y a las represas situadas en Irán que frenan el caudal que lo alimenta.

Tamaño del texto:

Bapir Kalkani, que cultiva cerca del lago, ha visto grandes cambios los últimos tres años, en los que Irak ha sufrido una prolongada sequía.

En 2019, "había agua donde estoy parado ahora", recuerda el hombre de 56 años. "Solía llegar tres kilómetros más lejos, pero el nivel ha retrocedido", explica.

Los cultivos de ajonjolí y frijoles ocupan la planicie bajo el sol calcinante. Al final de la planicie está el lago artificial en los años 1950 tras la construcción de la represa Dukan, para aportar agua de riego y agua potable y generar energía.

El embalse corta el Pequeño Zab también llamado Zab inferior, un afluente del Tigris que nace en Irán.

Pero desde hace varios años, el lago y el río se han encogido, al igual que todos los ríos de Irak.

Se trata de uno de los cinco países más vulnerables a los efectos del cambio climático y la desertificación.

Sus reservas de agua han caído 60% comparado con el año pasado, según el gobierno.

- Lluvias escasas -

Con disminución de las lluvias y tres años seguidos de sequía, Irak tuvo que reducir a la mitad las tierras dedicadas a la agricultura.

"Si no hubiéramos tenido un poco de lluvia al final de la primavera, no habría cosechas este año en Kurdistán", afirma Kalkani.

Agricultores de la zona solían cavar pozos de poca profundidad alimentados por el Dukan para irrigar sus cultivos. Eso ya no ocurre.

"Los pozos han perdido 70% de su agua", aseguró.

Shirko Aziz Ahmed, un productor de ajonjolí, debió cavar un pozo de varios metros de profundidad para encontrar agua, que extrae con una bomba a diésel.

"El sésamo necesita de mucha agua, así que voy a cavar aún más profundo" para tratar de encontrar, indica.

Pero la sequía no es la única fuente de problemas hídricos para los agricultores.

Irán construyó varias represas en el río Pequeño Zab, en particular la Kolsa.

"La represa Kolsa ha causado una caída de al menos 80% en los niveles de agua" del Zab Pequeño, explica Banafsheh Keynoush del Middle East Institute, en Washington.

Irán atraviesa una de las peores sequías de su historia y ha tenido que variar su política de irrigación, explica Keynoush.

- Represas iraníes -

"Irán está construyendo represas y muchas de ellas son pequeñas", indicó la experta a AFP.

La represa de Dukan en Irak también se ha visto afectada por la baja en el caudal del río, según su director, Kochar Jamal Tawfeeq.

"Ahora tenemos solo 41%, menos de la mitad de su capacidad", señaló.

Abastece agua potable a "unas tres millones de personas en Sulaymaniyah y Kirkuk", dos grandes ciudades río abajo.

Pero con solo 300 mm de lluvias el año pasado, la mitad del promedio anual, los cielos no han sido generosos. Tawfeeq advirtió que 2022 apunta a repetir las cifras del año pasado.

"Estamos liberando 90 metros cúbicos por segundo", dijo el director. "Cuando la reserva está llena, liberamos de 200 a 250".

Según Tawfeeq, a los agricultores se les dice que "no siembren cultivos que requieren mucha agua".

Bagdad envió equipos a Irán para discutir la caída en el caudal del río Pequeño Zab, pero "no hay cooperación de los iraníes", dice.

Irán alega que su aporte a la cuenca del Tigris y el Éufrates es de solo 6%, según Keynoush.

"Lo que Irán intenta decir es que "los problemas que tienen con el Éufrates y el Tigris realmente son entre ustedes y Turquía", donde nacen ambos ríos.

Pero Irak mismo no está libre de críticas, según Azzam Alwash, un consejero presidencial y fundador de la ONG Nature Iraq.

El Kurdistán iraquí piensa construir nuevas represas, pero los proyectos no han sido coordinados con Bagdad, según Alwash.

Corriente abajo, en el centro y sur de Irak, la situación es exacerbada por la falta de modernización de recursos hídricos y podría conducir a un desastre.

C.M.Diaz--ESF