El Siglo Futuro - La apuesta de Gaza por la energía solar aporta ahorro y más suministro

Madrid -
La apuesta de Gaza por la energía solar aporta ahorro y más suministro
La apuesta de Gaza por la energía solar aporta ahorro y más suministro / Foto: © AFP

La apuesta de Gaza por la energía solar aporta ahorro y más suministro

Mientras sus trabajadores se ponen manos a la obra para restaurar su piscifactoría y su restaurante en Gaza, Yaser al Hach se muestra entusiasmado de que su inversión en energía solar por fin comience a rendir.

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"La electricidad es la columna vertebral del proyecto. Dependemos de ella para proveer oxígeno a los peces, además de para sacar y bombear agua del mar", dice Hach bajo un abrasador sol de septiembre.

El propietario de The Sailor empezó a introducir la energía solar en su negocio en la primera línea de mar hace seis años, como respuesta al inestable y costoso suministro de electricidad de la Franja de Gaza.

Frente a decenas de paneles solares polvorientos, que dan sombra a las piscinas de peces, Hach asegura que el ahorro conseguido con la energía renovable ha financiado la renovación de la granja y el restaurante anexo.

"Pagábamos 150.000 séquel (43.700 dólares) al mes, lo que es una carga enorme", explica, mientras los peones cargan arena en un carro tirado por caballos.

Gracias a la energía solar, su factura mensual se recortó a 50.000 séquel.

Para los 2,3 millones de residentes en Gaza, gobernados por el grupo islamista Hamás y sometidos a 15 años de bloqueo israelí, los cortes de energía son un problema diario que afecta desde los hogares hasta los hospitales.

Aunque algunos optan por comprar generadores para usar durante estos cortes, que suelen perturbar durante unas 12 horas diarias según datos de la ONU, cada vez más palestinos apuestan por las energías renovables.

Desde los tejados de la ciudad de Gaza se pueden observar multitud de paneles solares.

El paisaje entre las comprimidas torres residenciales y comerciales de Gaza ofrece un vistazo de lo que pueden ser las ciudades del futuro, ahora que los Estados recurren a las renovables para solventar los altos costes de la energía.

- Costoso para muchos -

La panadería propiedad de Bishara Shehadeh empezó el cambio este verano, colocando cientos de paneles en su tejado.

"Tenemos un excedente de energía durante el día y lo vendemos a la compañía eléctrica a cambio de suministrarnos corriente durante la noche", dice Shehadeh, tratando de hacerse escuchar entre las bocinas de coches que proceden de la calle.

La energía solar alumbra las bombillas de la panadería pero el horno todavía funciona con combustible.

"Estamos trabajando en importar hornos de energía eléctrica de Israel para ahorrarnos el coste del diésel", explica.

Tanto la panadería como la piscifactoría precisaron de donantes extranjeros para iniciar su giro a la energía solar, aunque sus propietarios también invirtieron su propio dinero.

Pero en un territorio donde casi un 80% de la población depende de la asistencia humanitaria, según Naciones Unidas, no todo el mundo puede permitirse este cambio.

Una quinta parte de los gazatíes han instalado energía solar en sus hogares, según una estimación publicada en abril en la revista "Energía, Sostenibilidad y Sociedad".

Hay opciones de financiación disponibles para gazatíes con cierto capital como Shehadeh, que obtuvo un préstamo a cuatro años para su proyecto.

En MegaPower, un negocio de equipamientos de energía solar, el ingeniero Shehab Hussein explica que los precios empiezan alrededor de los 1.000 dólares.

"Se puede pagar en cuotas", dice Hussein junto a una pared cubierta de transformadores usados en los sistemas de energía solar.

Entre sus clientes figuran una fábrica de costura y un productor de bebidas. Para ellos, la energía solar es "una inversión que merece la pena".

- Límites a la importación -

La mayoría de paneles en Gaza son importados de China y, con un mantenimiento básico, pueden durar años.

Raya al Dadah, que dirige el Laboratorio de Tecnología de Energía Sostenible en la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, explica que su familia en Gaza lleva más de 15 años usando paneles solares.

"La tubería está muy oxidada, el cristal está roto... Y me acabo de dar una ducha y el agua estaba bien caliente", dice durante una visita al territorio.

Instalar paneles solares estándar para calentar agua es relativamente sencillo, pero esta mujer ha encontrado obstáculos al intentar llevar sistemas más eficientes para un proyecto comunitario, dado que las importaciones al territorio están severamente restringidas por Israel y Egipto.

"Traerlos a la Franja de Gaza se ha demostrado imposible", afirma.

Estos avances incluyen paneles con mayor capacidad para aprovechar la energía solar y equipamiento que sigue el recorrido del sol.

Esta nueva tecnología es usada por firmas israelíes como SolarGik, que emplea un sistema para aprovechar hasta un 20% más de energía que los paneles normales, gracias en parte al seguimiento meteorológico, dice su director ejecutivo Gil Kroyzer a AFP.

Aunque el uso de energía solar esté creciendo, Kroyzer defiende que hacen falta mejores opciones de almacenamiento para poder reemplazar completamente los combustibles fósiles.

En ausencia de equipos más modernos, Raya al Dadah confía en paneles estándar para alimentar un centro de mujeres y las casas adyacentes en Jabaliya, en el norte de la Franja.

Pese a los desafíos, esta experta asegura que esta energía supone una opción "brillante" para Gaza, debido a los altos niveles de calor y de luz solar.

"Es realmente una fuente de energía muy prometedora y está disponible. Está disponible en todos lados", concluye.

C.Abad--ESF