Kurdos iraníes exiliados en Irak, bajo fuego mientras continúan las protestas
Con el auge de las protestas en Irán por la muerte de la joven kurda iraní Mahsa Amini, el Kurdistán iraquí, refugio de opositores exiliados, se ha convertido en blanco de los bombardeos de la República Islámica.
El objetivo de los ataques es la oposición kurda iraní en el exilio, instalada en Irak bajo el gobierno de Sadam Husein durante su guerra contra Irán en los años 1980.
Desde hace años, Teherán considera a esas facciones armadas como "terroristas" y las acusa de atacar su territorio.
Una dinámica que se agravó en las últimas semanas, con la acusación, por parte de un general iraní, de que los grupos de oposición kurdos instalados en el vecino Irak han jaleado las protestas en el Kurdistán iraní, reprimidas por las fuerzas de seguridad.
Amini, de 22 años, murió el 16 de septiembre luego de que la policía de la moral iraní la detuvo por supuestamente incumplir el estricto código de vestimenta de las mujeres, que impone cubrirse el pelo con un velo y llevar ropa discreta.
Según Adel Bakawan, director del Centro Francés para la Investigación sobre Irak, Irán necesitaba "encontrar un enemigo" para culparlo de provocar esta protestas.
"El eslabón más débil que podían atacar sin enfrentar consecuencias eran los kurdos iraníes", indicó.
El 28 de septiembre, Irán bombardeó posiciones de militantes kurdos en el norte de Irak, donde mataron a 14 personas e hirieron a 58, incluyendo civiles. Posteriormente realizó ataques de menor envergadura.
El lunes, el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Nasser Kanani, reafirmó las acusaciones de Teherán contra estos grupos, y señaló que amenazan la seguridad del país.
Sin embargo, los expertos afirman que los grupos de extrema izquierda prácticamente han cesado toda actividad militar para concentrarse en la actividad política.
- Presencia protegida -
El periodista kurdo iraní Raza Manochari explicó que desde los años 1990 existe un acuerdo entre esos grupos y el gobierno del Kurdistán iraquí.
En función del mismo, el gobierno protege sus desplazamientos, "y a cambio [los grupos opositores] no participan en actividades militares para evitar problemas en su relación con Irán", indicó.
Manochari, quien vivió ocho años en Irak, destacó los vínculos entre los kurdos de los dos países: hablan el mismo dialecto sorani y muchos tienen familia a ambos lados de la frontera.
Massud Barzani, líder del iraquí Partido Democrático del Kurdistán y expresidente de la región autónoma del Kurdistán Iraquí, nació en 1946 en Irán.
Es hijo del emblemático líder nacionalista kurdo Mustafá Barzani, líder del único estado separatista en la historia kurda, fundado en la localidad iraní de Mahabad hasta que fue aplastado por las tropas iraníes en 1946, un año después de su creación.
Actualmente, la minoría kurda iraní, de 10 millones entre una población de 83 millones, dice sentirse marginada.
"Los kurdos en Irán carecen de muchos derechos culturales y políticos básicos", afirmó Shivan Fazil, del Instituto internacional de investigación sobre la paz de Estocolmo (Sipri).
"El derecho a la educación en su lengua materna continúa prohibido", señaló.
- "Nunca en suelo iraquí" -
Su situación es más sombría que la de los kurdos de otras partes de la región, según Fazil, que enumera a modo de argumento la presencia de kurdos en el Parlamento de Turquía desde 2015, una autonomía de facto en el noreste de Siria y el gobierno regional kurdo en el norte de Irak.
Aso Saleh, miembro del comité ejecutivo del partido kurdo iraní KDPI, señaló que el movimiento nunca usó el suelo o el territorio de Irak para lanzar ataques contra las fuerzas iraníes.
Saleh, radicado en Suecia, dijo que el movimiento está "esencialmente radicado dentro del Kurdistán iraní", donde sus actividades deben permanecer "encubiertas". Sólo "el aparato de dirigencia y burocrático" está en Irak.
"Este movimiento intenta traer la democracia y el federalismo a Irán", declaró a AFP sobre el partido fundado en 1945 en Irán.
Edris Abdi, del grupo nacionalista kurdo iraní Komala, basado en Irak, dijo a AFP: "no participamos en actividad militar".
Por su parte, Hardi Mahdi Mika, politólogo de la Universidad Suleimaniya de Irak, citó la marginación de la minoría kurda.
"En términos de crecimiento económico y desempleo, las regiones kurdas son las más pobres" de Irán, afirmó. E incluso en las provincias iraníes donde son mayoría, "los kurdos no tienen voz en ningún gobierno local", sostuvo Mika.
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O.L.Jiminez--ESF