Inician pruebas para conectar Israel con yacimiento de gas vecino de Líbano
La empresa británica Energean empezó este domingo a hacer pruebas para conectar Israel con el yacimiento gasístico "offshore" de Karish, en el Mediterráneo oriental, fuente de fricciones con el vecino Líbano.
Israel sostiene que el yacimiento de Karish se encuentra íntegramente dentro de sus aguas territoriales, como parte de las conversaciones indirectas con Líbano sobre la demarcación de su frontera marítima, mediadas por Estados Unidos.
Según informaciones aparecidas en la prensa, Líbano reclamó algunas partes de Karish, y el movimiento chiita Hezbolá, un poderoso actor de la escena política libanesa, amenazó previamente con atacar si Israel empieza a extraer gas de ese yacimiento.
En un comunicado este domingo, Energean dijo que tras recibir autorización del ministerio israelí de Energía, "empezó a hacer circular gas natural" desde la red israelí hacia la plataforma de Karish.
Estas pruebas, de la tierra hacia el mar y previstas durante varias semanas, tienen por objetivo conectar Karish a Israel antes de emprender la explotación del yacimiento más adelante.
Los dos países manifestaron a inicios de octubre su satisfacción ante el borrador de acuerdo presentado por el mediador estadounidense Amos Hochstein para zanjar el diferendo sobre la frontera marítima entre Israel y Líbano, que técnicamente siguen en guerra.
El objetivo es levantar los obstáculos a la exploración y explotación de yacimientos de gas en el Mediterráneo oriental.
Según fuentes conocedoras, el acuerdo prevé que el yacimiento de Karish quede bajo control de Israel, y que el de Qana, vecino, sea para Líbano, si bien una parte de este último rebasa la futura línea de demarcación. El Estado hebreo se embolsaría una parte de los ingresos de la explotación de Qana, según esas fuentes.
El jueves, Israel hizo saber su rechazo a una serie de enmiendas libanesas al proyecto de acuerdo, criticado también por el líder opositor Benjamin Netanyahu, quien amenazó con no cumplir un eventual pacto si vuelve al frente del gobierno después de las legislativas israelíes del 1 de noviembre.
Por su lado, el ministerio francés de Exteriores afirmó este fin de semana que está contribuyendo "activamente a la mediación norteamericana".
En julio, el primer ministro israelí, Yair Lapid, viajó a París para abordar este asunto con el presidente Emmanuel Macron, con la esperanza de que Francia influya para facilitar un acuerdo con Beirut, máxime cuando el grupo francés Total podría ser el encargado de explorar el yacimiento de Qana.
A.M.Ruiz--ESF