En plena huelga de refinerías, el gobierno francés interviene dos depósitos de carburante
El gobierno de Francia anunció este martes una requisa de trabajadores para reactivar el funcionamiento de dos depósitos de carburante, en medio de una huelga en refinerías y gasolineras en reclamo de un alza salarial, que está causando problemas de desabastecimiento.
La primera ministra, Élisabeth Borne, anunció este martes en el Parlamento una primera requisa de trabajadores, para desbloquear dos depósitos propiedad de Esso-ExxonMobil si continúa la huelga.
Dos sindicatos mayoritarios en el conjunto de la empresa pero no en el ramo de las refinerías habían aceptado el lunes un acuerdo salarial. Los sindicatos CGT y FO lo consideraron sin embargo insuficiente, y se negaron a levantar el paro en esos depósitos.
"El diálogo social consiste en avanzar, cuando se ha formado una mayoría", dijo Borne a los diputados.
"Por ello, he pedido a los prefectos que acometan, tal como permite la ley, el procedimiento de requisa del personal indispensable para el funcionamiento de los depósitos de esa empresa" en Gravenchon (norte) y Fos sur Mer (sur), añadió la primera ministra.
Fuentes del ministerio de Transición Energética matizaron la noche del martes que todavía confían en una reanudación de la actividad, para que "no sea necesario recurrir" de manera efectiva a esa requisa de trabajadores.
Esso cuenta con tres depósitos de carburante en Francia, en Toulouse (sur), Fos sur Mer y Gravenchon. Los dos últimos se encuentran junto a dos refinerías de la empresa, que están en huelga.
Refiriéndose a la situación en el otro grupo petrolero afectado por las huelgas, TotalEnergies, la jefa del gobierno francés exhortó a la dirección y a los sindicatos a emprender negociaciones salariales, y amenazó de lo contrario con intervenir "para desbloquear la situación".
Pese a la presión de las autoridades, varios sindicatos habían reconducido este martes las huelgas en los sitios de TotalEnergies, entre ellos su principal refinería en Le Havre (norte), y en dos refinerías de su competidor Esso-ExxonMobil.
El sindicato CGT indicó además este martes que los empleados de la refinería de TotalEnergies en Donges, cerca de Saint Nazaire, en el noroeste de Francia, se sumarán a la huelga este miércoles.
TotalEnergies transmitió este martes una invitación a los sindicatos "que no estén participando en la huelga" a una reunión el miércoles por la tarde.
- Afectado casi un tercio de las gasolineras -
Las huelgas han provocado que cerca del 30% de gasolineras de Francia carezcan de al menos un tipo de combustible, según datos oficiales, pese a los esfuerzos del gobierno para paliarlos, como el uso de reservas estratégicas.
El sindicato CGT, que llamó a la huelga en TotalEnergies, reclama un aumento salarial del 10% en 2022 --7% por la inflación y 3% por el reparto de la riqueza--, pero la dirección está abierta a negociar solo el salario de 2023.
Los huelguistas consiguieron que la empresa aceptara adelantar un mes la negociación salarial prevista en noviembre, pero esta lo condiciona al fin del paro, algo que consideran un "chantaje".
En Esso-ExxonMobil, CGT y FO recondujeron la huelga, al considerar insuficiente un acuerdo alcanzado la víspera entre la dirección y otros sindicatos para un alza del 6,5% del salario en 2023, acompañado de varias primas.
Aunque en los últimos días el gobierno se limitó a llamar al diálogo, sus amenazas de intervenir y la requisa en los dos depósitos de Esso-Exxonmobil llegan ahora en un momento de fuerte presión, sobre todo por parte de la oposición.
La extrema derecha y la derecha cargaron contra la "falta de anticipación" del gobierno y le pidieron que actúe, mientras que, en un contexto de inflación, la izquierda criticó las "amenazas a los trabajadores" y "las caricias a los jefes".
M.Rubio--ESF