Dominic Cummings, de asesor más poderoso de Johnson a ácido crítico
Dominic Cummings fue el cerebro de la campaña del Brexit y el superinfluyente "asesor especial" del primer ministro británico Boris Johnson. Tras ser destituido, convirtió a su exjefe en su enemigo jurado y no deja pasar una ocasión para lanzarle ataques.
En el último de la serie, Cummings acusa al líder conservador de haber mentido en el Parlamento al afirmar que ignoraba que se estaba celebrando una fiesta en Downing Street en mayo de 2020, cuando el Reino Unido estaba en pleno confinamiento.
"La gente a veces se pregunta cuando dejará de intentar destruir a Boris. La respuesta es nunca", admitió un antiguo colega al diario Financial Times.
Ironía de la vida, el propio Cummings fue acusado a principios de 2020 de haber infringido las restricciones anticovid.
Desde su salida de Downing Street a finales de 2020, el que fuera considerado como artífice de la aplastante victoria electoral de Johnson en las legislativas de 2019, ha multiplicado sus ataques.
Según el entorno de Johnson, Cummings, de 50 años, es fuente de las filtraciones que están haciendo tambalear al jefe de gobierno.
Pocos meses después de su salida de Downing Street, con una caja con sus pertenencias bajo el bajo, atacó, tanto en su blog como en un largo discurso parlamentario la incompetencia, según él, del ejecutivo para gestionar la pandemia, que ha causado más de 152.000 muertos en el Reino Unido.
- "Psicópata profesional" -
En el referéndum de 2016, Cummings lideró la estrategia comunicativa a favor del Brexit, victoriosa gracias a una controvertida ofensiva centrada en las redes sociales que le permitió llegar a los británicos habitualmente desinteresados por la política.
Sin embargo, desde su entrada en el todopoderoso cargo de "asesor especial", en 2019, se labró enemistades entre altos funcionarios por su deseo de remodelar la función pública y entre miembros del Partido Conservador que lo acusaban de tomar las decisiones en lugar de Johnson.
Tajante y distante, Cummings fue tildado de "psicópata profesional" por el ex primer ministro conservador David Cameron y también se lo comparó a Steve Bannon, polémico exconsejero del expresidente estadounidense Donald Trump.
Conocido por sus descuidados atuendos compuestos de sudaderas y gorros de lana con los que con regularidad era captado por los fotógrafos llegando a la famosa puerta negra de Downing Street, fue protagonista de más de un sonado escándalo.
En marzo de 2019 fue reconocido culpable de ultraje al Parlamento por negarse a comparecer ante una comisión que investigaba la difusión de noticias falsas durante la campaña del referéndum del Brexit.
Un año después realizó un polémico viaje de 400 km desde Londres hasta su ciudad natal cuando el país se encontraba en pleno confinamiento, con la estricta prohibición de viajar.
Sus detractores denunciaron que se creía por encima de todo y despreciaba las reglas impuestas al común de los británicos, lo que contribuyó a hundir en los sondeos una popularidad que Johnson recuperó después gracias a su exitosa campaña de vacunación contra el covid-19.
Cummings nació en 1971 en Durham, en el norte de Inglaterra. Su padre gestionaba un proyecto de plataforma petrolera y su madre era maestra para niños con necesidades especiales.
Estudió en una escuela privada y luego entró en la prestigiosa universidad de Oxford. Es muy buen conocedor de Rusia, donde vivió y en los años 1990 contribuyó a poner en marcha allí una compañía aérea, que finalmente no funcionó.
A su vuelta al Reino Unido entró en política participando en campañas como la que se oponía a la adopción del euro. Y fue ascendiendo como estratega del Partido Conservador, aunque sin nunca afilarse a él.
D.Serrano--ESF