La UE prohibirá a partir de 2030 empaques de plásticos de un solo uso en cafés y restaurantes
La UE prohibirá de aquí a 2030 los empaques plásticos de un sólo uso en cafés y restaurantes, pero los de papel seguirán siendo autorizados, después de que este lunes los eurodiputados y los países del bloque alcanzaran un "Pacto verde".
Tras duras negociaciones, los eurodiputados y Estados miembros acordaron fijar como objetivo una reducción del 5% de aquí a 2030 del volumen total de residuos de empaques plásticos en la UE, que luego pasará al 10% en 2035 y al 15% para 2040.
Todos los empaques en la UE tendrán que ser reciclables a partir de 2030 y deberán ser reciclados de una forma efectiva de aquí a 2035, para impulsar una economía circular, según un comunicado parlamentario.
Este acuerdo debe ser confirmado de manera formal por los 27 países de la UE y el Parlamento europeo en plenaria antes de entrar en vigor.
La medida más importante es la prohibición de aquí a 2030 de los recipientes plásticos de uso único en los restaurantes para alimentos y bebidas consumidas en el lugar. Los recipientes en papel y cartón siguen siendo autorizados.
Son prohibidos a partir de la misma fecha los recipientes plásticos de uso único: recipientes miniatura de champú en la hotelería, pequeñas dosis de salsas, películas de protección que envuelven las maletas en los aeropuertos, empaques plásticos de frutas y legumbres no transformadas, entre otros.
Asimismo deberán desaparecer las bolsas plásticas ultraligeras, con algunas excepciones.
Al considerar que reciclar no es suficiente, la legislación fija niveles obligatorios de reutilización de los empaques para diversos sectores (e-comercio, electrodomésticos, bebidas, cerveza...) de aquí a 2030.
Se excluye de estas medidas al sector vinícola y a las microempresas.
Los empaques en cartón y papel no serán restringidos para satisfacer especialmente a Italia, que defiende el importante sistema de reciclamiento en el que ha invertido.
En el campo de la restauración hubo fuertes discusiones impulsadas por el sector de los gigantes de la comida rápida y la industria papelera. El sector defendía los méritos "ecológicos" de los empaques en cartón, reciclables o surgidos de bosques sustentables, con relación al plástico o a la reutilización, que para ellos significa usar más agua y energía.
Al final, los restaurantes deberán simplemente "esforzarse" para alcanzar el nivel del 10% de empaques reutilizables, pero tendrán que aceptar los recipientes que traigan los clientes.
La legislación prohíbe a partir de 2026 agregar de manera intencional empaques alimentarios con sustancias polifluoroalquiladas (PFAS, "contaminantes eternos") omnipresentes, por ejemplo, en las cajas de pizzas, pese a las advertencias científicas de su carácter nocivo.
V.Martin--ESF