El archipiélago francés de Mayotte intenta recuperar la normalidad tras el paso del ciclón Chido
La situación en el archipiélago francés de Mayotte, devastado por el ciclón Chido y que recibirá el jueves la visita del presidente de Francia, seguía siendo muy complicada el miércoles por la falta de agua y comida.
Según cifras provisionales, el ciclón causó 31 muertos y 1.373 heridos, aunque las autoridades temen un balance mucho mayor en esta región, la más pobre de Francia y situada en el Océano Índico.
Los habitantes de los barrios más pobres de la capital Mamoudzou, intentaban el miércoles reparar sus casas.
"Poco a poco estamos poniendo en marcha los servicios a medida que logramos limpiarlos", dijo a AFP el director del CHM, Jean-Mathieu Defour, el principal hospital del archipiélago.
Las autoridades prometieron instalar un hospital de campaña con cien camas.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, viajará el jueves a Mayotte donde tiene previsto visitar a los pacientes del hospital y uno de los vecindarios más afectados. El avión presidencial también llevará cuatro toneladas de ayuda alimentaria y sanitaria así como socorristas.
El ciclón Chido, el más intenso que pasó por Mayotte en 90 años, alcanzó vientos de más de 220 km/h. Alrededor de un tercio de la población del archipiélago tiene viviendas precarias, ahora destruidas.
Para evitar saqueos, desde el martes rige un un toque de queda entre las 22h00 y las 04h00, hora local, supervisado por unos 2.000 policías.
"Nunca he visto un desastre de esta magnitud en territorio nacional. Estoy pensando en los niños que han visto volar sus casas, cuyas escuelas han sido destruidas", dijo el martes el nuevo primer ministro francés, François Bayrou, que dijo que viajará a Mayotte "tan pronto como su gobierno esté formado".
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M.E.Molina--ESF