Barcelona hace obligatorio el uso del casco en los patinetes eléctricos
Los usuarios de patinetes eléctricos que circulen por Barcelona estarán obligados a llevar casco a partir del 1 de febrero, cuando entra en vigor una nueva ordenanza municipal que incluye, entre otros, más normas para el uso de estos vehículos.
Desde el próximo sábado día 1, los usuarios de patinetes eléctricos o similares que salgan a las calles de esta ciudad española tendrán que llevar casco o se exponen a pagar una multa de 100 euros (unos 105 dólares), de acuerdo con las modificaciones incluidas en la ordenanza municipal de circulación.
Igualmente, los conductores de bicicletas y de los llamados vehículos de movilidad personal -entre los que destacan los patinetes eléctricos- tampoco podrán circular por las aceras de la ciudad, excepto con algunas excepciones que implican a ciclistas con menores. En caso de incumplir la norma, las multas podrían ascender a 500 euros, según el Ayuntamiento.
La nueva ordenanza municipal de Barcelona -donde ya se prohibía la utilización de patinetes eléctricos a menores de 16 años- recoge también otras reglas que ya estipulaban las autoridades de Tráfico, como la obligación de que estos dispositivos sean unipersonales o que lleven correctamente instaladas las luces delanteras y traseras.
De la misma forma, el límite de velocidad se establece en 25 km/h y se veta su uso en algunas arterias de circulación más rápida, estipulando multas de hasta 500 euros.
Como en otros puntos del mundo, las autoridades de Barcelona llevan años aumentando la regulación para el uso de estos vehículos, muy populares en esta ciudad mediterránea y de clima soleado, pero también cuestionados por los accidentes y su incidencia en el tráfico urbano.
"Para tener una buena ciudad y un buen ambiente (...) hay que endurecer a veces un poco las normas", valoró apoyado en su patinete Jesús Quintana, un trabajador de una pizzería de 19 años, que apuraba los últimos días sin casco antes de la entrada en vigor de la ordenanza.
Desde 2023, la Autoridad de Transporte Metropolitano también prohibió subir los patinetes eléctricos a los metros o autobuses de Barcelona y sus alrededores, por dudas con la seguridad de las baterías.
El ayuntamiento de esta ciudad que recibe anualmente millones de visitantes ya obligó anteriormente a retirarse a todas las empresas que ofrecían patinetes eléctricos de alquiler en la vía pública, puesto que nunca dio luz verde explícita a esta actividad.
Otras ciudades, como París, Madrid, Las Vegas y Nueva Orleans decidieron prohibir esta modalidad de uso compartido después de haberlos permitido durante un tiempo.
D.Serrano--ESF