Parlamento chino se enfocará en estimular a la economía en declive
Parlamento chino se enfocará en estimular a la economía en declive
La guerra de Ucrania, la desaceleración económica y las turbulencias del mercado inmobiliario se imponen como los temas más candentes en la reunión anual del parlamento chino, que a partir del sábado discutirá medidas para estimular la economía.
Los 3.000 integrantes de la Asamblea Popular Nacional (APN) discutirán proyectos de ley, presupuesto y nombramientos de responsables.
El gobernante Partido Comunista suele utilizar la ocasión para exaltar sus logros, al tiempo que define planes económicos y metas de crecimiento para el año venidero.
Gran parte de la agenda de la APN se desconoce hasta el comienzo de la reunión de varios días, y muchas de sus sesiones se realizan a puerta cerrada.
Las preocupaciones de este año podrían centrarse en la desaceleración económica, en parte debido a la baja en el sector inmobiliario, que corresponde a un cuarto del PIB chino.
Las duras medidas contra el covid, incluidos los confinamientos y cierres fronterizos, han golpeado los centros productivos, el turismo y los puertos.
En tanto, la invasión rusa a Ucrania elevó la perspectiva de un aumento en los precios de alimentos y petróleo, y provocó temores por el abastecimiento de productos básicos de la región afectada.
El ministro chino de Comercio, Wang Wentao, admitió esta semana que la economía china enfrenta "enorme" presión este año.
- PIB y estabilidad -
Pekín tradicionalmente anuncia su nueva meta de crecimiento económico en el discurso anual del "estado de la nación" del primer ministro Li Keqiang ante la Asamblea, seguido por una conferencia de prensa.
El PIB chino se desaceleró fuertemente en los últimos meses de 2021 pese a una recuperación fuerte previamente en el año, afectada por una débil demanda interna y la baja del sector inmobiliario.
Los dirigentes comunistas chinos han sustentado su legitimidad en el argumento de que su modelo de gobierno representa el crecimiento económico y la continuidad para la población del país.
Pero mientras el resto del mundo reabre tras la pandemia, China mantiene su estrategia de "cero covid", con restricciones que afectan la confianza de los consumidores.
Mantener la estabilidad será crucial para el Partido Comunista, que se prepara para el XX congreso partidario este año, que deberá reelegir al presidente Xi Jinping para un tercer período.
En 2020 no se fijó una meta de crecimiento económico y para el año pasado, Li anunció una meta modesta de "más de 6%".
Analistas esperan que para este año, Pekín vuelva a anunciar una meta igualmente abierta y alcanzable.
"Esperamos que la meta de crecimiento sea de 'arriba de 5%'", comentó el economista Ho Woei Chen, de UOB, en un informe reciente. Agregó que ese nivel sería similar al promedio de 5,1% de los últimos dos años.
A su vez, Iris Pang, economista jefe de ING para China, espera que el rango sea más alto.
La infraestructura podría ser parte central del apoyo gubernamental a la economía, adelantó Zhaopeng Xing, estretega para China de ANZ Research.
Proyectó un crecimiento de "doble dígito en la inversión en infraestructura" en el primer trimestre, además de cortes de impuestos y bajas en las tasas de interés.
M.Ortega--ESF
