En Cisjordania, el comercio con los israelíes a la sombra del conflicto
En el pueblo palestino de Nilin, en Cisjordania ocupada, los carteles de las tiendas están en árabe y en hebreo y los negocios con los clientes israelíes se imponen a las disputas políticas, pese a un aumento de la violencia en las últimas semanas.
Cada día, centenares de colonos y otros israelíes llegan a esta localidad, situada al noroeste de Ramala, en el límite con el territorio israelí, para comprar. Desde los productos cárnicos a los accesorios para automóviles, todo es más barato aquí que en Israel o en sus colonias.
"El 80% de mis clientes son israelíes", explicó Hassan Salim, mecánico palestino de 51 años, abrazando a Yossi, uno de sus clientes más fieles. Según él, la mayoría de proviene de la colonia vecina de Modiin Illit.
"Vengo aquí desde hace 25 años, pues trabajan mejor y es más barato", contó el israelí, tocado con una kipá, negándose a dar su apellido.
"En todo este tiempo, he podido forjar una amistad con Hasan y con su hermano Said", dijo a la AFP, mientras cuatro mecánicos palestinos trabajaban en su vehículo.
Hasta 1.000 israelíes visitan Nilin cada día, y hasta 1.500 los sábados, durante el sabbat, cuando las tiendas están cerradas en Israel, según el alcalde de la localidad, Yusef al Jawaja.
Cisjordania, un territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde 1967, está dividida desde los años 1990 en varios sectores, algunos de ellos controlados por Israel, y otros por la Autoridad Palestina, adonde los israelíes -en teoría- no pueden acceder.
En Nilin, la población se concentra en el sector controlado por los palestinos, pero también hay tiendas en las zonas custodiadas por Israel, lo que facilita las transacciones con los colones locales o con los israelíes que cruzan la barrera que separa Israel de Cisjordania.
Las relaciones comerciales en el pueblo se habrían podido ver afectadas por los nuevos episodios violentos registrados en Cisjordania, relacionados con las operaciones militares llevadas a cabo tras unos ataques contra Israel.
Desde el 22 de marzo, 14 personas han muerto en una serie de ataques en Israel, dos de ellos, obra de palestinos. Por otro lado, 26 palestinos -incluyendo atacantes- murieron en enfrentamientos o en incidentes en Cisjordania.
- Dependencia -
Aunque en esta localidad de cerca de 6.000 habitantes las relaciones con los israelíes sean mejores que en otras partes de Cisjordania, sobre todo gracias al comercio, la realidad de la ocupación israelí es bien conocida, y más teniendo en cuenta que varios palestinos han muerto en enfrentamientos con el ejército.
Al oeste, el pueblo está atravesado por el muro que levantó Israel para separar Cisjordania de su territorio. En torno a él, las cumbres de las colinas están jalonadas de colonias, ilegales según el derecho internacional.
Pero, como en tantos otros municipios palestinos, los habitantes de Nilin saben cuánto depende su pueblo del comercio con los israelíes. La tasa de desempleo, del 16% en Cisjordania, afecta especialmente a los jóvenes.
"La economía [local] depende de los israelíes [...] Si nos manifestáramos contra la llegada de los israelíes, los primeros que se nos opondrían serían los comerciantes", lamentó Husni al Jawaja, de 22 años, vecino de Nilin.
Mohamed Bitlo, de 30 años, tiene una tienda de equipamiento para el automóvil y es consciente de que las transacciones con los israelíes no obedecen a motivos ideológicos ni a un deseo de reconciliación.
"Los colonos y los [otros] israelíes vienen aquí porque los precios son menos altos. Pasarle una mano de pintura a un auto aquí cuesta unos 2.000 séqueles (565 euros, 601 dólares), mientras que en Israel cuesta 4.000 o 5.000" (1.130 ó 1.420 euros, 1.200 ó 1.500 dólares), comentó.
Y si todos esos negocios funcionan, solo es por una razón: "Nunca hablamos de política".
C.Ferreira--ESF