Nuevo presidente surcoreano listo para ponerse duro con el Norte
El presidente electo de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, asumirá el cargo el martes y todo indica que endurecerá la política con Pyongyang, un cambio en el abordaje que llamó "subsirviente" del mandatario saliente.
A diferencia del mandatario saliente, Moon Jae-in, quien buscó negociar con Corea del Norte, Yoon lo considera un adversario, señaló Cheong Seong-chang del Centro de Estudios Norcoreanos del Instituto Sejong.
Yoon prometió que definirá a Pyongyang como el "enemigo principal" de Corea del Sur, agregó Cheong, y descarta realizar ataques preventivos contra el Norte.
Bajo el gobierno de Moon, Seúl ha seguido una política de acercamiento con el Norte y medió en las cumbres entre el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el expresidente estadounidense Donald Trump.
Pero esas conversaciones colapsaron en 2019 y Pyongyang aumentó dramáticamente sus pruebas armamentistas, realizando 15 hasta ahora, incluyendo su mayor misil balístico intercontinental a la fecha.
La línea dura de Yoon ya parece haber irritado a Pyongyang.
El jueves, el sitio propagandístico norcoreano Uriminzokkiri publicó que Yoon está provocando una "locura confrontacional", y que es "descabellado" que imagine ataques preventivos.
- Dificultades -
Moon, quien se reunió cuatro veces con Kim durante su mandato, buscó evitar los intercambios retóricos duros con Pyongyang y más bien priorizó el acercamiento.
Pero Cheong advirtió de dificultades por delante y que no espera nuevas cumbres.
En lugar de una diplomacia delicada, Yoon quiere una "desnuclearización completa y verificable" de Corea del Norte, algo que Kim rechaza, indicó Hong Min, investigador del Instituto Coreano para la Unificación Nacional.
Poner como condición que Kim renuncie a sus armas nucleares es "demasiado para que el Norte acepte" y parece más bien poner fin al programa de acercamiento de Moon, indicó Hong a AFP.
Yoon, un antifeminista declarado, ganó las elecciones de marzo con el margen más estrecho de la historia, y desde entonces ha dado marcha atrás a algunas de sus promesas de campaña más incendiarias, como la de erradicar el ministerio de Igualdad de Género.
Pero su política de firmeza con Corea del Norte ya es evidente: cuando Pyongyang disparó el miércoles un misil balístico, el equipo de Yoon lo calificó como una "provocación".
En la campaña, Yoon calificó a Kim como "un chico rudo" y dijo a los votantes que "si me dan la oportunidad, le voy a enseñar modales".
Su lenguaje remite a la era de "fuego y furia" de 2017, cuando Kim y Trump intercambiaron insultos por Twitter y medios estatales.
Activistas surcoreanos también dicen haber reiniciado el envío de globos con mensajes de propaganda al otro lado de la frontera, algo que Moon había prohibido.
- Más pruebas -
Además de todas las pruebas bélicas, Kim anunció el mes pasado que aumentaría el arsenal nuclear norcoreano "lo más rápidamente posible".
Imágenes de satélite indican que Pyongyang podría estar buscando reanudar sus pruebas nucleares, en pausa desde 2017.
Aunque las pruebas de armas norcoreanas apuntan principalmente a mejorar su capacidad nuclear, el régimen también necesita evitar mostrarse débil durante su aislamiento por la pandemia y las dificultades económicas por las sanciones internacionales, según analistas.
"Pyongyang le está indicando a la administración entrante en Seúl que las limitaciones de recursos no le impedirán seguir reforzando su armamento", comentó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha de Seúl.
Las armas convencionales de Corea del Sur superan a las del Norte, y Yoon ha pedido más recursos militares de Estados Unidos, un tema que podría figurar en la agenda cuando el presidente Joe Biden visite Seúl este mes.
Kim podría buscar intensificar la presión al programar las pruebas bélicas alrededor de la inauguración de Yoon y la visita de Biden, apuntó Mason Richey, profesor de política internacional de la Universidad Hankuk University de Estudios Internacionales.
Kim podría buscar que "la línea dura de Yoon con Corea del Norte sea más difícil de vender internamente", agregó.
C.Ferreira--ESF