Irán dispara misiles contra Israel en una nueva escalada de violencia
Irán disparó el martes misiles contra Israel, donde resonaron las sirenas de alarma antiaérea después de que el ejército instara a la población a prepararse a un ataque a "gran escala" de la República Islámica.
En Teherán, la agencia de noticias oficial IRNA informó que Irán lanzó "un ataque con misiles contra Tel Aviv", pero no aportó más detalles.
Los Guardianes de la Revolución afirmaron que el ataque constituía una respuesta a la muerte del jefe de Hezbolá, Hasán Nasralá, la semana pasada, y a la del líder de Hamás, Ismail Haniyeh.
El ejército israelí interceptó un gran número de los misiles disparados, según el portavoz del cuerpo armado, Daniel Hagari. Los proyectiles, procedentes del este, eran visibles por sus estelas luminosas, observaron periodistas de AFP.
Sirenas de alarma antiaérea resonaron en todo el territorio y se escucharon decenas de explosiones sobre Jerusalén. En la zona de Tel Aviv, los servicios de emergencias reportaron dos heridos leves.
El tráfico aéreo quedó totalmente interrumpido en el aeropuerto Ben Gurion de la localidad y las autoridades aeroportuarias indicaron que el país cerró su espacio aéreo.
El ataque iraní se produjo el mismo día en que Israel anunció operaciones militares terrestres en el sur de Líbano contra el movimiento islamista Hezbolá, aliado de Irán.
Un funcionario estadounidense había advertido este martes en declaraciones a AFP que Irán se preparaba para lanzar "un ataque inminente con misiles balísticos contra Israel".
El ejército israelí aseguró que el ataque con misiles de Irán "tendrá consecuencias". Su portavoz había dicho poco antes que la amenaza podía ser de "gran alcance" y había instado a la población a permanecer cerca de zonas protegidas.
No es la primera vez que Irán ataca directamente a su archienemigo en los últimos meses. El 13 de abril, Teherán disparó cerca de 350 drones explosivos y misiles contra Israel, en respuesta a un bombardeo mortal que achacó al Estado hebreo contra el consulado iraní en Damasco, la capital siria.
La mayoría de los misiles habían sido interceptados por Israel con ayuda de países extranjeros, sobre todo Estados Unidos.
- Incursiones terrestres en Líbano -
Tras el ataque iraní, Irak, uno de los países vecinos de la República Islámica, decidió cerrar su espacio aéreo por razones de "seguridad". También lo hizo Líbano. Jordania, situado entre Israel y Irak, anunció por su parte que suspendió el tráfico aéreo en el país y que interceptó misiles y drones.
En el barrio de Jaffa de Tel Aviv, cuatro personas murieron y otras siete resultaron heridas en un ataque con armas automáticas llevado a cabo por dos individuos, que fueron "neutralizados", indicó la policía israelí.
La escalada de violencia ocurre tras una semana de intensos bombardeos contra el movimiento islamista proiraní Hezbolá en Líbano, que causaron cientos de muertos.
También se produce el mismo día en que Israel anunció que sus tropas llevaron a cabo incursiones terrestres contra el grupo libanés en el sur de Líbano.
Tras el ataque de Teherán, la agencia de prensa libanesa ANI reportó disparos de júbilo en el sur de Beirut, un bastión del proiraní Hezbolá.
Israel bombardeó la zona este martes, así como los alrededores de Damasco, en Siria, y la Franja de Gaza, donde lanzó una ofensiva en represalia al ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre.
Tras el ataque del 7 de octubre, Hezbolá abrió un frente en la frontera con Israel en apoyo a su aliado Hamás, que gobierna la Franja de Gaza.
Luego de meses de cruces de disparos transfronterizos, el ejército israelí intensificó su campaña a mediados de septiembre, con el objetivo de debilitar a Hezbolá y permitir que regresen a casa los miles de habitantes del norte de Israel desplazados por el conflicto.
- Llamados a la desescalada -
El alcance de la ofensiva israelí no quedó claro de inmediato, pero la misión de paz de la ONU en Líbano afirmó que no suponía una "incursión terrestre", mientras que Hezbolá desmintió que soldados israelíes hubieran entrado en territorio libanés.
Un funcionario de seguridad israelí declaró que se realizaron incursiones de alcance limitado para "alejar las amenazas contra las comunidades civiles del norte de Israel", fronterizo con el sur del Líbano y objetivo de los disparos de Hezbolá.
Las autoridades israelíes ya había avisado antes que, aunque habían asesitado un duro golpe al movimiento islamista con el asesinato de su jefe, Hasán Nasralá, la batalla no había terminado.
Hezbolá indicó el martes que disparó cohetes contra la principal base de inteligencia militar israelí, Glilot, y contra la base aérea de Sde Dov, ambas cerca de Tel Aviv, tras haber atacado con artillería a soldados israelíes y disparado cohetes hacia Avivim y Metula, localidades del norte de Israel.
Desde ese recrudecimiento de la violencia, más de un millar de personas han muerto en Líbano, según el Ministerio de Salud.
Los llamados internacionales a la desescalada se han multiplicado para evitar un guerra regional.
En la Franja de Gaza, continúa la ofensiva israelí, iniciada tras el ataque de Hamás el 7 de octubre que dejó 1.205 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes, aunque los bombardeos han disminuido en los últimos días.
La Defensa Civil palestina dijo el martes que 12 personas murieron en un bombardeo en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, y otras siete murieron en un ataque contra una escuela que albergaba a desplazados cerca de Ciudad de Gaza, en el norte.
Hasta el momento, la ofensiva israelí ha dejado más de 41.600 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio.
D.Sánchez--ESF