El opositor ruso Jodorkovski considera "natural" la división en el campo anti-Putin
El opositor y exoligarca ruso Mijaíl Jodorkovski consideró en una entrevista a la AFP que era normal la rivalidad entre los diferentes movimientos anti-Putin, más fragmentados que nunca y salpicados por escándalos desde hace semanas.
"Hay discusiones, conflictos y a veces incluso escándalos entre las diferentes partes de la oposición rusa. Pero, en general, es natural en una situación en la que queda todavía un tiempo indefinidamente largo antes de vencer al régimen", estima el opositor de 61 años, cofundador junto a otros detractores exiliados del Comité Antiguerra, que busca coordinar el movimiento contra el presidente Vladimir Putin.
Desde la muerte en opacas circunstancias del líder opositor encarcelado Alexéi Navalni, Jodorkovski se ha convertido en una de las voces más influyentes de los detractores del Kremlin.
La oposición rusa, forzada a organizarse en el exilio por la represión dentro del país, está unida en su rechazo a Putin y su invasión de Ucrania, pero las diferentes corrientes libran una competencia que a veces hace emerger desprecio, odio o incluso complots y violencia.
Por ejemplo, la Fundación Anticorrupción (FBK) de Navalni acusa desde septiembre al empresario Leonid Nevzlin, cercano a Jodorkovski, de haber organizado una brutal agresión con martillo contra una de sus figuras en Lituania, Leonid Volkov.
El opositor y popular bloguero Maxim Katz acusó el miércoles al FBK de encubrir las maquinaciones de banqueros corruptos que robaron el dinero de sus clientes en Rusia.
- "Provocaciones" -
A pesar de estos escándalos de una gravedad sin precedentes en el microcosmos de la oposición rusa, todos "trabajan de forma suficientemente consolidada para respaldar el esfuerzo de Ucrania y combatir el régimen de Putin", estima Jodorkovski al margen de un foro de seguridad en Varsovia, la capital polaca.
Vestido de negro y con unas finas gafas, el expropietario de la petrolera Yukos, antaño el hombre más rico de Rusia, asegura querer "acabar con el régimen de Putin" que lo encarceló en 2003 durante diez años por haberse opuesto a someterse a los mandatos del Kremlin.
Exiliado en Londres desde 2013, Jodorkovski financia una organización de lucha contra el Kremlin, Open Russia, prohibida en ese país, así como investigaciones sobre corrupción y otros delitos atribuidos a las autoridades.
En su opinión, el poder ruso intenta dividir y desacreditar a la oposición en el exilio.
"Trabajan de manera más rigurosa y gastan más dinero. Creo que varias de sus provocaciones han estado bien preparadas", afirma, aunque no precisa sus acusaciones para "no crear una falsa impresión de lo que ocurre" y no "dañar al movimiento democrático".
Después del caso Nevzlin, el equipo de Navalni acusó a Jodorkovski de estar al corriente de los proyectos criminales de este empresario ruso-israelí, aunque el exoligarca lo niega.
De su parte, el exoligarca, que niega estas acusaciones, instó en redes sociales el miércoles al FBK a "publicar inmediatamente explicaciones" tras la investigación publicada por Katz.
- "La nueva Rusia democrática" -
Con estas luchas internas, los movimientos en el exilio se arriesgan a debilitar todavía más su voz dentro de Rusia. Varias figuras de envergadura fueron liberadas en agosto en el marco de un canje de prisioneros con los occidentales, pero cada una milita por su lado.
Para Jodorkovski, las decenas de miles de compatriotas que dejaron el país en los últimos dos años y medio constituyen un potencial vivero para preparar el futuro de Rusia.
"Un número importante de rusos, incluso si están en Occidente, quieren volver a Rusia cuando se presente la ocasión", dice. "Cuando caiga el régimen de Putin, harán todo lo que puedan para ayudar a la nueva Rusia democrática".
Otra dificultad de la oposición rusa es construir puentes con los ucranianos después de más de dos años y medio de guerra devastadora.
"Es difícil desde un punto de vista puramente psicológico, porque numerosos ucranianos sienten que todos los rusos son así", afirma Jodorkovski. Pero "todos los rusos no son así. No todos los rusos apoyan a Putin", agrega repitiendo un mantra de los opositores.
"Rusia será siempre vecina de Ucrania y tenemos que encontrar soluciones que nos permitan vivir en paz, con fronteras justas e internacionalmente reconocidas", defiende.
E.Campana--ESF