Trump o Harris: final de campaña para unas presidenciales muy reñidas
"Cada voto cuenta", advirtió Kamala Harris este lunes en su último mitin horas antes de la apertura de las urnas para las elecciones presidenciales en Estados Unidos que disputa contra Donald Trump.
"Estas podrían ser unas de las elecciones más reñidas de la historia", afirmó la vicepresidenta demócrata en Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania, un estado clave en los comicios.
"Tenemos una oportunidad en estas elecciones de finalmente pasar página a una década de política guiada por el miedo y la división. Estamos hartos", dijo sin mencionar al expresidente republicano.
Si gana será una presidenta para todos los estadounidenses, dijo, y elogió a los "republicanos que nunca han votado a un demócrata, pero que anteponen la Constitución de Estados Unidos a su partido".
La exsenadora de 60 años intenta captar el voto de los republicanos independientes desencantados con Trump o en desacuerdo con su retórica.
Harris cerró la campaña a lo grande, rodeada de artistas como Lady Gaga.
"Durante más de la mitad de la vida de este país las mujeres no tuvieron voz", pero mañana "participarán en la toma" de decisión, afirmó, en un momento en que se cree que el voto femenino será crucial en estos comicios.
La superestrella Taylor Swift, que apoya a Harris, envió a sus 283 millones de seguidores un "importantísimo recordatorio" de que el martes es la última oportunidad para votar.
El mismo llamado se escuchó entre las filas de Trump.
- "Cuatro años" de espera -
"¡He estado esperando esto durante cuatro años! Y tú también", afirmó Trump en un mitin en Pensilvania.
"Si sacamos a todos a votar, no habrá nada que puedan hacer", insistió en otro acto en Carolina del Norte.
El magnate despotricó, como acostumbra, contra la migración irregular.
Dijo que, si gana, informará a la presidenta mexicana, la izquierdista Claudia Sheinbaum, que va a imponer "inmediatamente un arancel del 25% a todo lo que envíen a Estados Unidos" si no detienen lo que calificó de "embestida de criminales y drogas" por la frontera sur.
México "se convirtió en nuestro socio comercial número uno y nos están estafando a diestra y siniestra, es ridículo", opinó. Si el 25% no da resultado, "impondré el 50% y si eso no funciona, el 75%", advirtió.
- Fentanilo -
Horas más tarde, amenazó con también someter a China a aranceles del 25%, "si venden fentanilo a Estados Unidos a través de México".
Reiteró que lo mismo piensa hacer con México "si no detienen la entrada de ese veneno" en Estados Unidos. "Pueden detenerlo no aceptándolo de China", dijo.
En su opinión, "probablemente tendrán que llegar a un acuerdo con los cárteles, porque sus cárteles controlan totalmente México".
Ambos candidatos aprovecharon las últimas horas para intentar desempatar las encuestas en unos comicios en los que más de 80 millones de personas ya han votado por anticipado.
Nunca hasta ahora Estados Unidos había tenido que elegir entre dos candidatos tan distanciados entre sí.
En busca de un segundo mandato, que lo convertiría en el primer presidente convicto, Trump confió en una retórica antimigrantes, con una campaña que no ha escatimado en golpes, incluso contra sus rivales, a los que tacha de "enemigo interno".
"Tenemos a gente increíble en este país (...), no podemos dejar que estos salvajes vengan de otros países", afirmó en Pensilvania.
En esta campaña llena de sobresaltos, incluidos dos intentos de asesinato contra Trump y el abandono de la candidatura por parte del presidente Joe Biden, Harris hizo una entrada en escena tardía.
La exfiscal espera que la defensa del derecho al aborto le abra las puertas de la presidencia.
- Miedo al caos -
El republicano agitó el fantasma del fraude electoral una vez más, lo que hace temer que no reconozca el resultado si pierde, como ocurrió en 2020 tras ser derrotado por Biden.
El equipo de campaña de Harris prevé que el republicano se declare ganador antes de tiempo y advierte que el escrutinio de la totalidad de los votos llevará "varios días".
Preocupa la seguridad de las personas que trabajarán en los centros de votación.
Algunos funcionarios electorales recibieron botones de pánico para alertar rápidamente a las autoridades en caso de emergencia.
Ambos candidatos han contado con apoyos excepcionales para la campaña.
Trump con el hombre más rico del mundo, Elon Musk, y sus polémicos sorteos de un millón de dólares diarios a votantes registrados. Y Harris con el expresidente Barack Obama y su esposa Michelle.
Biden se ha prodigado poco desde un desliz en el que se refirió a los partidarios de Trump como "basura".
El mundo sigue con nerviosismo las elecciones en la superpotencia mundial, en particular por sus repercusiones en Oriente Medio y la guerra en Ucrania, pero también por los efectos comerciales de las promesas proteccionistas en China o México.
G.Aguado--ESF