El Siglo Futuro - París se asoma al escalofriante testimonio fotográfico de los nazis en Auschwitz

Madrid -
París se asoma al escalofriante testimonio fotográfico de los nazis en Auschwitz
París se asoma al escalofriante testimonio fotográfico de los nazis en Auschwitz / Foto: © AFP

París se asoma al escalofriante testimonio fotográfico de los nazis en Auschwitz

Una exposición sobre las fotografías que hicieron los nazis del campo de concentración de Auschwitz, liberado por las tropas soviéticas hace 80 años, se abre este jueves en el Memorial de la Shoah de París.

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Auschwitz-Birkenau, construido en Polonia durante la ocupación, es el símbolo del genocidio perpetrado por la Alemania nazi contra seis millones de judíos europeos. Más de un millón murieron entre 1940 y 1945 en este campo, donde también perecieron más de 100.000 personas que no eran judías.

Más de 400.000 judíos llegaron al campo provenientes de Hungría.

El álbum de fotos que el memorial exhibe fue rescatado de un cajón de las oficinas de los SS por una superviviente, Lili Jacob Zelmanovic, nacida en 1926 en Bilky (Hungría).

Son casi 200 instantáneas que el historiador Tal Bruttmann, comisario de la exposición, muestra en forma de un enorme libro digital que reproduce a gran escala el álbum, y luego mediante análisis pormenorizado de algunas de las imágenes en otras salas.

Una voz en off monótona lee, en alemán y en francés, las pequeñas anotaciones al margen: "clasificación", "hombres aptos", "mujeres no aptas", "hombres tras el despiojado".

"Se trata de mostrar lo que no vemos aunque esté ante nuestras narices", explicó a la prensa Tal Bruttmann.

- En el umbral del exterminio -

Una simple foto de un pequeño grupo de mujeres con la estrella de David en el pecho, mirando frontalmente la cámara, esconde en realidad su inminente entrada en una cámara de gas.

El fotógrafo ha tomado la instantánea probablemente muy cerca del umbral de la cámara de exterminio.

En otras fotos "vemos a mujeres tapándose la nariz con un pañuelo", el indicio del "olor a muerte" del campo, añade Bruttmann. En otras sorprende la osadía de las prisioneras: le sacan la lengua al objetivo.

"Ese es el corazón de la exposición: no solamente mostrar las imágenes, sino reflexionar sobre lo que nos enseñan", explica el historiador, que trabaja en una nueva edición del "Álbum de Auschwitz".

De la construcción y de las tareas de exterminación diarias en Auschwitz-Birkenau hay "centenares de álbumes de fotos", que acostumbraban a acompañar documentos oficiales, pero algunos siguen en manos privadas, desconocidos del público, explica.

"Auschwitz es una ciudad, alrededor de la cual hay un tráfico ferroviario considerable. Se puede adivinar en algunas fotos. Hay una estación en la ciudad, hay miles de personas que circulan cada día. En otras palabras, el lugar no era desconocido", ni aislado, recuerda.

Para el régimen nacionalsocialista, el campo era ante todo un motivo de orgullo industrial, y había que dejar un testimonio de su eficiencia, explican los historiadores.

Los servicios fotográficos de todos esos campos, diseminados por toda Europa, son una prueba de las complejas relaciones entre los verdugos y sus víctimas.

En Auschwitz "había dos SS que comandan el servicio, [Berhnard] Walter y [Ernst] Hofmann que es su adjunto, y una quincena de prisioneros, que son o no fotógrafos profesionales", explica Tal Brutmann.

En el campo de prisioneros políticos de Mauthausen pasará a la posteridad el fotógrafo español Francesc Boix, español y republicano que sobrevivió a la muerte y pudo sacar fotografías y robarse imágenes tomadas por sus jerarcas a riesgo de ser asesinado.

El álbum de Lili Jacob Zelmanovic fue donado finalmente al museo del Holocausto Yad Vashem de Jerusalén en 1980.

La conmemoración oficial de la liberación de Auschwitz-Birkenau tendrá lugar el 27 de enero.

L.Cabrera--ESF