La OTAN inicia ampliación mirando a Rusia, que exige la "capitulación" de Ucrania
La OTAN admitió este martes las candidaturas de Suecia y Finlandia con la mirada puesta en frenar a Rusia, que exigió la rendición de Ucrania tras cuatro meses de conflicto y fue acusada de "crímenes de guerra" por el bombardeo de un centro comercial.
"Me complace anunciar que tenemos ya un acuerdo que allana el camino para que Finlandia y Suecia se unan a la OTAN", anunció el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, al inaugurar en Madrid una cumbre de la Alianza.
Los dos países nórdicos, tradicionalmente no alineados militarmente, cambiaron de postura después de que el presidente ruso Vladimir Putin lanzara la invasión de Ucrania, el 24 de febrero.
Rusia ha intensificado en las últimas semanas su ofensiva en el este y este martes descartó cualquier otra solución del conflicto fuera de la rendición lisa y llana de Ucrania.
"La parte ucraniana puede poner fin [al conflicto] en el día de hoy. Hay que ordenar a las unidades nacionalistas que depongan las armas, hay que ordenar a los soldados ucranianos que depongan las armas y hay que aplicar todas las condiciones fijadas por Rusia", afirmó Dmitri Peskov, portavoz de Putin.
"Entonces todo terminará en un día", zanjó.
Pero el bombardeo ruso que mató el lunes a por lo menos 18 personas en un centro comercial en Kremenchuk (centro) pareció avivar la determinación ucraniana.
Es "uno de los actos terroristas más descarados de la historia europea", denunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Rusia desmintió los hechos y aseguró que el lugar, en desuso, se incendió tras haber bombardeado un depósito de armas cercano.
Zelenski pidió el martes una investigación de la ONU sobre el caso, para "recoger información de forma independiente y ver que esto realmente fue un ataque con misiles rusos".
"Los ataques indiscriminados contra civiles inocentes constituyen un crimen de guerra", señalaron los mandatarios del G7, el grupo de las principales economías occidentales, reunidos hasta el martes en Alemania.
- "Frenar" a Rusia -
El G7 acordó estrechar el cerco sobre Moscú apuntando a la industria militar y prohibiendo las importaciones de oro de ese país.
El objetivo es "aumentar" el coste de la guerra para Moscú, resumió el jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz.
Ucrania está sufriendo "una brutalidad nunca vista en Europa desde la Segunda Guerra Mundial", dijo Stoltenberg.
Por ello, "es muy importante que sigamos dispuestos a proporcionar ayuda", añadió.
Estados Unidos anunciará el miércoles refuerzos adicionales "a largo plazo" en Europa, mayoritariamente concentrados en el flanco este, fronterizo con Rusia, adelantó el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan.
El general Patrick Sanders, nuevo jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas británicas, destacó la necesidad de frenar "la expansión territorial" de Rusia.
"No estamos en guerra", pero "tenemos que actuar rápidamente de manera que no lleguemos a la guerra debido a un fracaso en frenar una expansión territorial", declaró Sanders, comparando la situación con la de 1937, antes de la Segunda Guerra Mundial, frente a la Alemania nazi.
El alcalde de Kiev y excampeón mundial de boxeo los pesos pesados, Vitali Klitschko, presente en Madrid para la cumbre de la OTAN, pidió a los aliados "acelerar" las entregas de armas a Ucrania para hacer frente a Rusia.
"Necesitamos sistemas anticohetes. Vemos que cada día los cohetes rusos destruyen nuestras ciudades, matan a civiles, destruyen las infraestructuras", explicó.
- El factor turco -
Turquía se oponía a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, alegando que esos dos países eran santuarios de los combatientes independentistas kurdos del PKK, una organización considerada "terrorista" por Ankara.
Pero finalmente, Turquía "obtuvo lo que quería" para abrir la puerta a ambos países nórdicos y "consiguió logros importantes en la lucha contra las organizaciones terroristas", afirmó en un comunicado la oficina del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
- Ciudad "en escombros" -
Horas después del anuncio del bombardeo en Kremenchuk, las autoridades ucranianas denunciaron un ataque con cuatro muertos en Járkov (noreste) y el deceso de ocho civiles por un bombardeo en un punto de recogida de agua de Lysychansk (este).
Esta urbe se ha convertido en blanco de intensos ataques de las tropas rusas tras la caída de su ciudad vecina, Severodonetsk, separadas solo por un río.
Al menos ocho civiles murieron y otros 20, entre ellos niños, resultaron heridos, mientras "recogían agua de una cisterna", dijo Serguéi Gaidai, gobernador regional de Lugansk, donde se sitúan ambas ciudades.
"Nuestras defensas aguantan la línea, pero los rusos están convirtiendo la ciudad en escombros", añadió.
Tras el fracaso en la conquista de Kiev, a fines de marzo, las tropas rusas centraron sus ataques en la cuenca minera del Donbás, en el este, ya parcialmente en manos de los separatistas prorrusos desde 2014.
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K.Baro--ESF