Un año después, el veredicto de los estadounidenses sobre Biden
Cuando Joe Biden se convirtió en presidente prometió reconciliar unos Estados Unidos divididos en todos sentidos. Un año después de su toma de posesión, el país hace un balance de sus éxitos y fracasos.
- 'Gran momento esperanzador' -
"Creo que cuando Biden llegó al cargo fue un gran momento de esperanza", asegura Raphy Jacobson, un neoyorquino de 18 años que ha hecho varias campañas para candidatos de la izquierda.
Elegido en un país golpeado por la pandemia de covid-19, y sacudido por un histórico movimiento de protesta contra el racismo, Biden se comprometió el 20 de enero de 2021 a poner "toda" su "alma" en la reunificación de Estados Unidos.
Pero con el gigantesco paquete climático y de bienestar social estancado, destinado a recuperar a Estados Unidos, y el impulso fallido de modificar la ley electoral, "los demócratas realmente no han aprobado nada de lo que dijeron", lamenta Jacobson.
- Sabor amargo -
Meses después de su toma de posesión, Biden visitó Tulsa, Oklahoma. Ansioso por sanar las fisuras que astillaban a una sociedad nerviosa, se convirtió en el primer presidente en conmemorar la masacre racial de 1921 en la ciudad.
"En ese momento, muchos de nosotros estábamos emocionados de que viniera", dice Kode Ransom, un afroamericano de 33 años. Pero la visita le dejó un sabor amargo.
Fue "un movimiento político", dice el guía turístico, que lamenta la falta de acción concreta de Biden.
- Promesas de inmigración rotas -
"Esperábamos mucho más", dice Adriana Jasso, activista de una organización religiosa que ayuda a los inmigrantes en San Diego, California.
La mujer de 47 años está decepcionada por las promesas incumplidas, como levantar las restricciones de Donald Trump.
- 'Demoliendo la economía' -
"En lugar de arreglar, ha estado destruyendo y demoliendo la economía de la nación", se queja el médico Ubaldo Miranda, de 57 años, de Miami.
El partido republicano acusa a Biden de haber alimentado una inflación sin precedentes, un tema que afecta al corazón de los hogares estadounidenses.
Bajo el mandato de Biden, dice Miranda, Estados Unidos está "más dividido que nunca".
- No es su presidente -
Según las encuestas de opinión, más de la mitad de los votantes conservadores aún no consideran a Biden, de 79 años, como su presidente, convencidos, erróneamente, de que las elecciones de 2020 estuvieron viciadas por un fraude significativo.
"Creo que robaron las elecciones", dice Jenn Goode, una mujer residente de Boston, sin dar pruebas que sostengan su afirmación.
- Fricción a nivel local -
"Creo que hubiera sido peor si Trump hubiera sido reelecto", dice Melarie Wheat, miembro de la Iglesia Mormona de 37 años. "Así que no creo que Joe Biden necesariamente nos haya unido más, sino que ha evitado que sea peor".
Sin embargo, para esta madre de Utah, las divisiones a nivel nacional han empezado a colarse "en las comunidades".
- 'Contraataque' -
Un año después de la toma de posesión de Biden, algunos creen que "el tiempo de la reconciliación ha terminado".
Jamie Manson, presidente de Catholics for Choice, que aboga por "la mayoría de los católicos que creen en la libertad reproductiva", señala que desde la toma de posesión, los estados republicanos han aumentado las leyes restrictivas sobre el aborto.
"En este momento, hay una frustración general con Biden entre la gente de izquierda", dice, "porque sigue usando la retórica de que la democracia está en peligro (...) y creo que estamos esperando esa acción audaz, y aún no la hemos visto".
Para este activista de 44 años, "los demócratas son a veces demasiado delicados, no quieren ofender a nadie y se andan con pies de plomo. Pero ser moderados y tibios no les dará el impulso que necesitan de las bases. Creo que es hora de tomar algunos riesgos".
V.Morales--ESF