Biden promete apoyar a un Puerto Rico golpeado constantemente por huracanes
"Estamos con ustedes", dijo el presidente Joe Biden el lunes al prometer su apoyo a Puerto Rico, un territorio estadounidense en el Caribe golpeado por el huracán Fiona y otros desastres, que a veces se siente abandonado por las autoridades federales.
Antes de que hablara el presidente, el gobernador de la isla, Pedro Pierluisi, resumió el sentimiento de los 3 millones de habitantes de esta isla empobrecida, quienes tienen el dólar como moneda pero no pueden votar en elecciones nacionales.
"Mis demandas son bastante simples, señor presidente: queremos ser tratados como nuestros compatriotas estadounidenses en momentos de necesidad".
Fiona dejó al menos una docena de muertos en Puerto Rico. El huracán cortó temporalmente el suministro de agua y electricidad, ya debilitadas por las constantes catástrofes naturales, como huracanes y temblores, en los últimos años.
"Vinimos en persona para mostrar que estamos con ustedes, que todo Estados Unidos está con ustedes", aseguró Biden, junto a su esposa, Jill.
Al momento de dejar la Casa Blanca, declaró: "Voy a Puerto Rico porque no nos hemos encargado bien de ellos". Lo que fue interpretado como una crítica hacia su antecesor.
El expresidente Donald Trump fue criticado por la respuesta del Estado federal tras el paso en 2017 de los huracanas Irma y Maria, responsables según las autoridades locales de unas 3.000 muertes en Puerto Rico, isla en la que la pobreza rebasa el 40%.
Además de la ayuda federal de emergencia para operaciones de rescate y retirada de escombros, Biden anunció el desembolso de 60 millones de dólares para reforzar las defensas de la isla.
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Los habitantes de Puerto Rico se mostraban desilusionados este lunes.
"Espero que la visita del presidente Biden no sea solo" un saludo a la bandera, dijo Nelson Cruz, de 45 años, profesor de psicología en la universidad de Puerto Rico, que quiere que las autoridades sean más eficaces.
A Nixa Sanabria, jubilada de 66 años que vive en el norte de la isla, no le interesa la visita presidencial. "Siempre es el mismo discurso político, le hacen creer al pueblo que se hará esto o aquello, y nada ocurre", comentó.
Biden debe visitar Florida el miércoles, un estado del sur golpeado la semana pasada por el huracán Ian, que dejó tras de sí muerte y devastación.
Florida aún evaluaba los daños el lunes, considerables, y contabilizaba las muertes causadas por uno de los huracanes más potentes de la historia reciente de Estados Unidos.
Aunque el balance oficial es de 62 muertos, algunos medios estadounidenses estiman que podría haber más de un centenar de fallecidos.
El presidente demócrata enfrenta dos situaciones difíciles con su visita a Florida. Una logística, porque planea acudir a una zona particularmente golpeada, y otra política, ya que el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, es uno de sus más feroces críticos.
No está claro si los dos dirigentes estarán juntos durante la visita presidencial el miércoles, en un momento en que las tensiones políticas crecen en Estados Unidos en vísperas de las elecciones legislativas de noviembre.
M.Ortega--ESF